¿Por qué juegan mejor con España que con el Barça?

Gavi, Pedri y Busquets en un entrenamiento con la selección española

Gavi, Pedri y Busquets en un entrenamiento con la selección española / AFP

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Muchos culés se sientan, estos días, delante del televisor para ver a los jugadores del Barça con su selección. El ejercicio es de lo más tentador porque permite proyectar debates domésticos a escala mundial. También constatar otras versiones del mismo futbolista, recuperarle la fe o perdérsela definitivamente. El Mundial tiene ese tipo de autoridad: a pesar de su provisionalidad, legitima opiniones por su peso competitivo y carácter mítico.

En clave Barça, jugadores bajo sospecha como Busquets y Jordi Alba están reivindicando su vigencia. Y otros como Ferran Torres, Pedri y Gavi han subido un peldaño su rendimiento. Alguno ya reconoce públicamente que puede ser que estén jugando mejor porque encuentran un contexto diferente. El asunto es sorprendente porque, con los clubes, los jugadores tienen más tiempo para trabajar los automatismos. Y ese ha sido, precisamente, uno de los grandes méritos de Luis Enrique: a pesar de los cambios constantes en los últimos años, el equipo juega de memoria.

Así se está viendo en el Mundial, donde además está aprovechando sociedades que se conocen muy bien como Pedri y Gavi. Ambos están a jugando a un nivel altísimo aunque más llamativo es el caso de Gavi, que al igual que Busquets está más cómodo con España. Pedri dio una de las claves: “Los interiores sí tenemos un matiz distinto ya que en el Barcelona nos quedamos mucho más entre líneas, donde podemos hacer más goles y asistencias, pero aquí tocamos mucho más la pelota".

Así explican ellos mismos algunos de los motivos de su versión con España: juegan más cerca de la base de la jugada que en el Barça, donde tienen que atacar el área y se mueven más sin balón. Otra de las diferencias más evidentes es el perfil de los delanteros: hasta las últimas semanas de competición Xavi jugó gran parte de la temporada con dos extremos puros como Dembélé y Raphinha. Un perfil de futbolista poco estable con el balón, porque su juego se basa en el uno contra uno.

Con España Luis Enrique apuesta, de entrada, por Dani Olmo y Ferran Torres, dos delanteros con más influencia en el juego, más pulcros con el balón, y de mayor trabajo defensivo. Dos futbolistas que empiezan jugando por fuera pero que viven por dentro. Dos perfiles que están demostrando que generan un contexto más propicio para Busquets, Pedri y Gavi.