De Jong, única unanimidad culé

dejong

dejong / sport

Ernest Folch

Ernest Folch

Ni los más viejos del lugar son capaces de recordar un fichaje que haya caído con tanta gracia como De Jong. Grandes estrellas como Neymar o Suárez, los últimos que generaron una gran ola de ilusión, venían con algunos “peros” debajo del brazo. Quizás deberíamos remontarnos hasta Ronaldinho para encontrar un caso de semejante conexión con la afición. 

Hay muchos motivos que justifican el entusiasmo: su juventud, su club de procedencia, su indiscutible ADN Barça, y también su innata alegría. Hoy, en la entrevista que ha concedido a SPORT, demuestra por un lado saber exactamente qué es el estilo del Barça (porque en realidad es el mismo que el de su Ajax), y además desprende una naturalidad y una alegría que le son innatas.

Este periódico explicó hace tres días que el jugador holandés dejó a los técnicos con la boca abierta con solo dos sesiones de entrenamiento, en las que demostró una sorprendente velocidad de ejecución “como hacía mucho tiempo que no se veía en la plantilla”. En medio de los fichajes mediáticos pero también polémicos de Griezmann (que ya está aquí) y de Neymar (que puede venir), De Jong es el fichaje absolutamente indiscutible e indiscutido del barcelonismo de este año. 

Gran contratación

Los culés, que no se ponen de acuerdo por nada, coinciden, independientemente de su origen, raza o religión de ismo, en que De Jong es una gran contratación. Hay quien dirá con razón que el Barça debería haber sido capaz de fabricar un De Jong en su cantera, y que su fichaje es en realidad la demostración de las deficiencias en La Masía en los últimos años. Cierto.

Pero igual de verdad es que su adquisición ha sido uno de los mejores movimientos de la presidencia de Bartomeu, que se dio cuenta de que perdía al jugador y se fue corriendo a Ámsterdam, anticipando su actual rol de vicepresidente deportivo. Increíble, pero cierto: con De Jong, por una vez, estamos de acuerdo todos, absolutamente todos, sin excepción alguna.