De Jong, lo mejor de este inicio

Frenkie De Jong empieza a demostrar su gran talento

Frenkie De Jong empieza a demostrar su gran talento / AFP

Gerard López

Gerard López

No han pasado ni dos meses desde que el Barcelona disputó su primer partido oficial de la temporada y el equipo se encuentra en una buena situación en las dos competiciones en las que hasta ahora participa: es segundo en LaLiga a dos puntos del líder y es segundo en la Liga de Campeones con los mismos puntos que el líder.

No está nada mal teniendo en cuenta que no ha sido un inicio brillante, marcado también por las muchas lesiones sufridas en ataque (Suárez, Messi, Dembélé, Ansu Fati y ahora Carles Pérez) y también en defensa (Umtiti, Jordi Alba y Junior). No ha sido reluciente tampoco para sus rivales más   directos.

Así pues, el Barcelona  llega a este parón pudiendo sacar algunas conclusiones positivas y otras a mejorar. Una buena es la incorporación de De Jong, que, sin jugar al nivel de la eliminatoria contra el Real Madrid de la pasada temporada, ha encajado  en el sistema y ha enseñado un poco de lo mucho de que es capaz.

De Jong y Fati, la mejor noticia

La llegada del holandés,  junto a la aparición de Ansu Fati, es la mejor noticia de este inicio de curso y el Barça se ha dado cuenta de que tiene un centrocampista para años. Tengo la sensación de que es un jugador especial. En estos dos meses ya ha demostrado voluntad de aguantar los galones y la posibilidad de jugar en todas las posiciones del centro del campo.

Durante este tiempo, Valverde ha percibido la necesidad de controlar la pelota para dominar los partidos y de allí que se estén imponiendo los peloteros como Arthur, De Jong y Busquets, que, pese a perder galones, es el que mejor entiende su función en la posición de pivote. Arturo Vidal irá apareciendo según las necesidades del partido y está por ver el papel que tendrán Aleñá y Sergi Roberto, dos grandes jugadores que en las últimas semanas han perdido  protagonismo. 

Margen de mejora

Si se aplaude a De Jong, Junior y Griezmann todavía están en fase de adaptación. El lateral se ha mostrado irregular, con lesión incluida, y el delantero no ha acabado de encontrar su espacio en una delantera muy marcada por Suárez y Messi. El Barça todavía está en construcción. La casa está apuntalada pero se debe ir a más para ir mejorando aspectos defensivos y ofensivos. En este capítulo se ha echado de menos a Jordi Alba, clave tanto atrás como delante, donde es el mejor socio de Leo Messi. Se nota cuando Alba no       está.

En el debe del equipo está en camino de  exhibir una mayor fortaleza ofensiva. Aquí se aprecia diferencia en los primeros seis partidos (12 goles a favor y 9 en contra) y los últimos cuatro (10 a favor y 2 en contra). El equipo ha encadenado una mayor seguridad defensiva. Y Ter Stegen es más decisivo. Las paradas del meta han ido a más y ha dado muchos puntos al equipo. Sin embargo, no es del todo suficiente y se debe seguir trabajando en esta línea porque hay margen de mejora. Hay que ser un equipo robusto, fiable para hacer frente a los grandes rivales que vayan apareciendo a lo largo de la temporada.

Y es que a la vuelta de la esquina está el partido contra el Real Madrid. Es una oportunidad para alcanzar el liderato de LaLiga, una posición que también puede lograr en Europa en las próximas dos jornadas por enfrentarse al, teóricamente, rival más débil del grupo.

El Barça está cambiando y fruto de esta metamorfosis es la razón por la que todavía se encuentra en fase de edificación, en fase de encajar las piezas adecuadas para que el motor alcance una velocidad de crucero.