De Jong debería ser una prioridad frente al díscolo y rebelde Rabiot

Frenkie De Jong piensa seguir en el Ajax por el momento

Frenkie De Jong piensa seguir en el Ajax por el momento / JAVI FERRÁNDIZ

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

El fútbol está cambiando tanto que nada es lo que parece. No estamos en agosto, estamos en plena cuesta de enero pero se habla más de futuros fichajes que de otra cosa. El mercado de traspasos de invierno genera tantos rumores como el de verano. Echando una ojeada a los medios informativos, nadie diría que el Barça es líder destacado de la Liga y clasificado para octavos de final de la Champions como campeón de grupo. La buena trayectoria del equipo de Valverde queda eclipsada por una serie de nombres que se aprovechan del nombre del Barça para aumentar su cotización. Hay una actividad frenética en la Secretaria Técnica con el agravante de que cualquier contacto se retransmite en directo cuando lo aconsejable sería mantener las negociaciones en secreto para no encarecer el producto.

Sabemos que Neymar ha llamados varias veces tendiendo puentes para su vuelta al Camp Nou. Incluso ha visitado a sus excompañeros en un entrenamiento aunque por otro lado todavía tiene puesta una demanda al Barça exigiendo un dinero pendiente. También nos enteramos que el díscolo Rabiot exige una cláusula en la que quede claro que no jugará como pivote defensivo…si llega a fichar por el Barça. Lo que faltaba, ahora resulta que son los jugadores los que dicen donde quieren jugar. Mientras tanto, el culebrón Frankie de Jong ocupa mas espacio en los medios que el mismísimo Messi. Está bien que se haga un seguimiento del mercado, pero es negativo para los jugadores del club el menosprecio que ello supone en muchas ocasiones.

Conviene es tener las ideas claras para que no se repitan errores del pasado. La imagen de Dembélé, Coutinho y Malcom en el partido de Copa no pudo ser más decepcionante. Si este es el ataque del equipo B del Barça, alguien debería dimitir en el departamento de fichajes. 230 millones que no se vieron por ningún lado. Malcolm  no dio la talla, Coutinho está desconocido y solo Dembélé tuvo detalles de su clase. También es muy triste que no haya ningún delantero de la cantera que pueda jugar este tipo de partidos y que se olviden de Riqui Puig que es la gran esperanza de casa.

Si yo tuviera poder de decisión en el Barça no ficharía a Rabiot, no por su cualidad futbolística sino por su carácter conflictivo. En un vestuario donde Messi es el líder y el espejo donde mirarse, no cabe un jugador que pueda romper el equilibrio y respeto actual. De entrada hay que destacar que no es normal que el mánager sea su mamá, que lo ofrezca en plan subasta a varios clubs europeos y que cambie sus exigencias pidiendo ahora el doble como prima de fichaje. El jugador tiene una personalidad rebelde y discutible. Se enfrentó al seleccionador francés y se quedó fuera del Mundial por sus exigencias, luego Francia sin él fue campeona. Su pulso con el PSG le ha llevado a quedar apartado del primer equipo sin que ningún compañero haya levantado la voz para defenderle. Rabiot es un buen futbolista pero no es un crack para poder exigencias económicas al Barça que podrían desequilibrar su desfasada masa salarial.

De Jong es otra cosa. Tiene perfil Barça por su estilo de juego. A nivel personal tiene cualidades para trabajar en equipo y es un fichaje a largo plazo de rendimiento asegurado. Si solo hay presupuesto para fichar a uno de los dos, el holandés debería tener prioridad absoluta.