De Jong y Alba marcan diferencias

De Jong, en un lance del partido en Vallecas

De Jong, en un lance del partido en Vallecas / Javi Ferrándiz

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Cuatro ocasiones claras de gol y ningún apuro defensivo en el primer tiempo. A bote pronto este sería el resumen de unos 45 minutos en los que el Barça fue superior en líneas generales pero se le vio incómodo a la hora de atacar la defensa adelantada del Rayo. Griezmann lo intentó con varios desmarques a la espalda de los defensas que no tuvieron recompensa. También el equipo gozó de opciones con la incorporación de futbolistas procedentes de la segunda línea, pero quien lo tuvo más claro fue Trincao. El portugués desbordó con claridad a su par pero le volvió a faltar acierto en el remate decisivo. De Jong, Riqui Puig, Trincao y Messi tuvieron el gol en sus botas. A Messi, por cierto, en su regreso, no se le vio cómodo en el césped de Vallecas. La buena noticia fue que Neto no tuvo acciones de compromiso. 

SUSTO Y REACCIÓN

Insólito inicio segunda parte: larguero de Messi, malos minutos del equipo y gol del Rayo. Importante reacción de Koeman en el banquillo que decidió poner toda la pólvora en Vallecas. Y la jugada le salió redonda. La primera conclusión es que el Barça tiene un ataque muy diferenciado con o sin Alba jugando. Su presencia fue desequilibrante y con él llegaron una tras otra las acciones de peligro y, por supuesto, los dos tantos de la remontada. El otro gran nombre propio del encuentro no fue otro que Frenkie de Jong. El holandés dio todo un recital de despliegue físico y llegada al área: un larguero, un gol anulado y un gol legal. No cabe duda que la progresión de Frenkie es una de las grandes noticias del Barça en lo que llevamos de año. Su irrupción desde la segunda línea se ha traducido en goles y asistencias.

La clave: Koeman reaccionó a tiempo y dio entrada a Dembélé, Pedri y Alba tras el gol del Rayo.