De Johan y Murphy al milagro de D10S

Cruyff, a cuyo carro se han subido últimamente muchos de los que en vida no le pasaban una y le escupían los nombres de Kodro, Korneiev o Lucendo en cuanto opinaba del Barça, era partidario de plantillas cortas. “Así los tengo a todos enchufados”, solía decir con su lógica tan sencilla como aplastante. Si necesitaba efectivos, Johan acudía al filial y problema resuelto. Eso es lo que tendrá que hacer Setién para completar el banquillo de la Champions.

Pero, oigan, el panorama actual no tiene nada que ver con el de épocas pasadas y mucho menos con los tiempos del Dream Team. Esta temporada, y Cruyff ya habría dinamitado el club por ello, el Barça está pagando una pésima planificación. También ha ayudado el señor Murphy, porque no es normal que Araujo y Cuenca se te lesionen en el momento clave, pero lo cierto es que su ley se ha cumplido inexorablemente por haber fiado la suplencia de los centrales titulares (Piqué y Lenglet) <strong>a un Umtiti al que hace un año o dos habría que haber invitado a dejar el club...</strong>

Pero no, se prefirió ‘arriesgar’ y lo que podía ir mal ha ido peor. ¡Hasta hay quien especula que, si se elimina al Nápoles, partido que se pierde por sanción. Arturo Vidal podría ser central de emergencia ante el Bayern! ¿Y por qué no Eder Sarabia? Da escalofríos solo de pensarlo y cuento hasta diez antes de seguir escribiendo sobre lo que sería una más de las pesadillas de una temporada en la que Messi también se disfrazó de profeta. <strong>“Con esto no nos da para la Champions”</strong>, avisó. Ahora, todos pensamos lo mismo, pero cruzaremos los dedos por si se produce un milagro y el Barça, por una vez en la vida, gana un título a lo Madrid y no como lo hace prácticamente siempre, siendo el mejor. Todo dependerá, una vez más, de ‘D10S’. Amén.

La clave: A Cruyff le gustaban las plantillas cortas, pero esto de ahora solo lo arregla Messi