Johan Cruyff, segundo fundador del Barça

Jordi Cruyff, con sus hijos y su hermana Susila

Jordi Cruyff, con sus hijos y su hermana Susila / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

El Barça inauguró ayer, con la solemnidad que se merecía, el precioso y nuevo Estadi Johan Cruyff, que cumplirá la función primigenia de su legado: formar y desarrollar el fútbol de la cantera en un marco privilegiado. La misión encomendada es inmensa, pero queda inevitablemente la sensación de que bautizar con su nombre el estadio secundario sigue siendo un gesto excesivamente pequeño, si lo comparamos con el inmenso legado que deja: poco campo, por muy bonito que haya quedado, para una leyenda tan grande.

El otro equipo de su vida, el Ajax, lo ha reconocido con el nombre en su estadio principal, si bien es justo decir que en el club blaugrana el número de leyendas que se merecerían un honor semejante es superior, empezando por Gamper y terminando, lógicamente, por Messi. Consciente de esta dificultad, el Barça ha optado por homenajear a Johan a través de la acumulación: el lunes le reconoció en un acto solemne con una estatua en el Camp Nou, y a principios de verano anunció el lanzamiento de una línea de ropa con su nombre. Porque, a pesar de lo que diga una minoría, cualquier cosa que se le haga a Cruyff es y será siempre muy poca. Y al mismo tiempo, es de justicia reconocer a la junta de Bartomeu, y especialmente al vicepresidente Jordi Cardoner, el esfuerzo que han hecho, primero, para curar viejas heridas y superar divisiones del pasado, y segundo, en reconocer la trascendencia de la figura de Cruyff.

Para los cruyffistas acérrimos estos gestos quizás sean poco menos que una mera una obligación, pero deberían saber cuantos reproches ha tenido que escuchar esta junta del ala más dura de algún ismo. Las vueltas que da la vida: los que antaño eran etiquetados como nuñistas ahora son señalados como demasiado cruyffistas. Lo cierto es que el Barça hoy da a Johan Cruyff la categoría de segundo fundador del club (es lo que desprenden todos los discursos oficiales), después del primero que es Gamper, y del tercero que será Messi. Así quedaría la Santísima Trinidad de fundadores.