Javier Tebas, empleado o propietario

El FC Barcelona jugará contra el Arsenal FC la final de la Liga de Campeones en Lisboa. El partido está programado desde hace meses a las 18.00 (hora catalana). El domingo, una vez concluidos los partidos de la Liga española masculina y se supo qué equipos se jugarían el descenso y quienes las plazas europeas en la última jornada, se repartieron en distintos horarios.

Descontento en el Barça con LaLiga por la final de la Champions

Los del descenso, Espanyol y Leganés, jugarán el sábado a las 18.30 y los de las plazas europeas, a las 21.00h. Para el domingo dejaron a quienes ya lo tienen todo resuelto. Los horarios impactan de lleno en la final de la Liga de Campeones. Para los clubes de la Liga. Debería ser inadmisible porque es inadmisible.

Tanto si lo programó de manera consciente como si lo hizo sin pararse a valorarlo, la decisión adoptada por el presidente de la Liga, Javier Tebas, se puede calificar de machista y prepotente o considerarla un desprecio hacia el fútbol que juegan las mujeres porque es evidente que no habría decidido esta distribución si la final hubiese sido la masculina.

De hecho, ya no se le hubiera ocurrido porque le hubiese sido del todo imposible puesto que la estructura del fútbol lo impide. Incluso se puede creer que, si el finalista no fuera el FC Barcelona y fuese el Real Madrid, tampoco hubiese invadido el espacio horario de la final femenina.

Lo que resulta insólito es que el presidente de la Liga actúe como si fuese el propietario del negocio y no el empleado de los clubes que en realidad es, y que éstos le hayan cedido tanto poder y tantas competencias que sus directivos y, por tanto, los responsables de defender sus derechos e intereses, puedan oponer tan solo un encogimiento de hombros y asegurar que no pueden hacer nada.

A los deberes institucionales que hace una semana considerábamos que la directiva del FC Barcelona tenía, podemos añadir la recuperación urgente de ordenar y coordinar el calendario futbolístico masculino y femenino desde el respeto a la igualdad.