La irresponsabilidad de Javier Tebas

LaLiga, presidida por Javier Tebas, ha rechazado el pago de la cláusula de Neymar

LaLiga, presidida por Javier Tebas, ha rechazado el pago de la cláusula de Neymar / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

Es francamente curioso que, en medio de un gran clima de tensión política, sea precisamente el presidente de LaLiga el más motivado para expulsar al Barça de su propia organización. Teniendo en cuenta que Barça y Madrid representan más del 50% de los ingresos por derechos de televisión del campeonato liguero, es asombroso como Javier Tebas, día sí y otro también, sale en los medios con indisimulada euforia a celebrar que podría quedarse sin al menos un tercio de sus ingresos, con un campeonato devaluado y sin ningún clásico que poder vender por todo el mundo. Es muy natural que se plantee el debate sobre qué consecuencias puede tener en el ámbito deportivo una eventual independencia de Catalunya, pero lo que no es de recibo es que quien promueva el debate y aliente el conflicto, y lo haga incluso en contra de sus propios intereses, sea el máximo dirigente de la competición liguera. Porque cabe recordarle a Tebas que el Barça declaró hace unos días, por si alguien tenía alguna duda, que desea continuar compitiendo en la Liga y en la Copa independientemente del escenario político. El club blaugrana, acusado a menudo de mezclar política y deporte, resulta que ha hecho un ejercicio ejemplar de serenidad y de compromiso con la competición en la que lleva jugando toda su historia. Y en cambio Javier Tebas, que no para de repetir que no hay que mezclar política con deporte, pone al Barça en el punto de mira político con el solo objetivo de hacerle daño. Porque quizás las declaraciones de Tebas tienen menos intencionalidad política de lo que parecen. Quizás lo que pretende, aprovechando que el Pisuerga de la política pasa por el Valladolid del fútbol, es atacar al club blaugrana y debilitarlo, porque nada hay más temible que un Barça fuerte deportiva e institucionalmente. Eso sí, queda la sospecha de que, desde hace demasiadas semanas, Tebas ejerce de todo menos de presidente de la Liga. Algo que es una irresponsabilidad manifiesta.