El 'invento' Alba-Balde no funcionó

Balde, ante el Getafe

Balde, ante el Getafe / EFE

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Partido muy igualado con pocas ocasiones de gol. Sí es cierto que con gran actitud e intensidad por parte de ambos conjuntos, pero con poco juego elaborado.

Vimos un Barça muy poco creativo en el centro del campo, en el que los centrales fueron muchas veces los encargados de filtrar los pases a los hombres avanzados.

De ahí el cambio de Eric, que entró sustituyendo al lesionado Sergi Roberto, pasando a Koundé al lateral para tener mejor salida de balón. Además, Gavi estuvo excesivamente comedido al estar condicionado por la prematura tarjeta amarilla del minuto 1. El árbitro se precipitó y la decisión tuvo incidencia en su juego.

Mucho mayor protagonismo por la banda derecha con Raphinha que por la izquierda, donde no acabó de funcionar el ‘invento’ Alba-Balde, con Alejandro más adelantado. No llegaron en ninguna ocasión a la línea de fondo para centrar. Personalmente, habría preferido a Balde más retrasado.

Metamorfosis

De hecho, la doble ocasión más clara del Barça en todo el partido no vino de una jugada elaborada, sino de un pase de Ter Stegen directo a un buen desmarque de Raphinha que acabó con un poste y un segundo remate del brasileño, además de otro poste de Balde.

Pasados los 60 minutos Xavi apostó por la entrada de Ansu y Ferran con cuatro delanteros y solo dos medios, Busquets y Gavi. Una sensación extraña porque el centro del campo siempre ha sido el alma del equipo.

El Barça encadena dos 0-0 y agradeciendo que Mayoral, a falta de pocos minutos, desaprovechara una clarísima ocasión de gol. Es extraño que el equipo se quede dos partidos seguidos sin marcar. Una metamorfosis del equipo que gana en lo defensivo pero pierde en lo ofensivo.