No insistan, el Barça es otra cosa

500 abonados al Camp Nou seguirán sin poder acudir al Estadi

500 abonados al Camp Nou seguirán sin poder acudir al Estadi / sport

Toni Frieros

Toni Frieros

En los últimos días he tenido la oportunidad de leer a diferentes y admirados colegas que ponían el dedo en la llaga sobre el déficit crónico que vienen arrastrando las secciones profesionales del FC Barcelona. Es decir, baloncesto, balonmano, hockey patines y fútbol sala. Y también se preguntaban prestigiosos columnistas si este modelo puede sostenerse más tiempo o si debe ser corregido. Respetando, como no podría ser de otra manera, todas las informaciones y opiniones, aquellas y estas no tienen en cuenta dos aspectos fundamentales. Uno, que el FC Barcelona no necesita que la existencia de sus secciones dependan de si acaban la temporada con beneficios o no. Y dos, que siendo el fútbol el motor de la casa, fundacional e históricamente, el FC Barcelona es un club polideportivo. Está en sus genes y en su Biblia, que son los estatutos.

Es obvio y evidente que la capacidad de generar ingresos del fútbol no la tienen las cuatro secciones citadas, pero la marca Barça es una, es global, es universal, y cuando el equipo de baloncesto juega la Euroliga, o el de balonmano sale por Europa o el de fútbol sala se codea con los mejores equipos del mundo, se está expandiendo la marca y consolidándose el prestigio del club.

Obviamente, la junta directiva y su comité de dirección trabajan para que sus secciones profesionales ingresen más dinero. El salto de calidad se dará cuando esté listo el nuevo Palau Blaugrana, que permitirá generar más ingresos. La misma reflexión sirve para entender la existencia de las secciones amateurs, que son nueve: atletismo, hockey hierba, rugby, voleibol masculino, voleibol femenino, patinaje artístico, hockey hielo, baloncesto femenino y baloncesto en silla de ruedas. En el mundo solo existe un club con más secciones amateurs, el Sporting Club de Lisboa, que por tener tiene hasta boxeo, remo, ciclismo, ajedrez y billar.

El mantenimiento de los 1.466 deportistas amateurs que tiene el FC Barcelona (52,50% hombres y 47,50% mujeres) tampoco debe analizarse desde un punto de vista exclusivamente económico. Pasear el escudo del club cada fin de semana en tantas ciudades y países no tiene precio. Y si lo tiene es perfectamente asumible. Porque la grandeza del FC Barcelona estriba precisamente en que es capaz de mantener en su globalidad, ganando además dinero, a uno de los mejores equipos de fútbol del mundo, a cuatro secciones profesionales altamente competitivas, seguramente al fútbol base más brillante de España... y a una legión de deportistas de nueve disciplinas diferentes que, por fin, tienen el trato que se merecen.

Sí, porque para los chicos y chicas de los nueve deportes amateurs, también para sus directivos, técnicos y familiares, deber ser un orgullo que el club les reconozca cada año con una espectacular ceremonia de presentación. Ahora, además, todos ellos lucirán en sus uniformes el logo de la Fundació Barça.

Y lo mejor está por venir, porque como ya avanzó SPORT hace un año y medio, el club trabaja en la búsqueda de un terreno que, menos el hockey hielo, agrupe a todos los deportes. Hoy se entrenan y juegan en instalaciones diferentes y muy separadas unas de otras, desde los Llars Mundet hasta La Foixarda. Será la Ciudad Deportiva de los deportes amateurs. Y una vez más el Barça será pionero en una instalación de estas características.

Quienes juzgan al Barça solo por su capacidad de ingresar dinero o incluso por sus resultados deportivos (están en su derecho de hacerlo) se olvidan de lo más importante: el escudo. Ese que defienden cada día, cada fin de semana, miles de deportistas. Todos suman.