Un ingreso y dos abortos

Julen Lopetegui y Sergio Ramos durante un entrenamiento de la selección española en Krasnodar (Rusia)

Julen Lopetegui y Sergio Ramos durante un entrenamiento de la selección española en Krasnodar (Rusia) / EFE

Carles Sans

Carles Sans

Este es un país que debería de tener una sección fija en Netflix. Porque, como en una de sus múltiples series, a cada capítulo, que en este caso habría que decir a cada día que pasa, se origina un giro de guion que hace que lo que sucede a día de hoy suba en intensidad la tensión generada en el episodio anterior. La vida social y política de España parece un culebrón diseñado por unos alocados guionistas que en cada episodio se sacan un conejo que transforma la vida de este país en una serie de ficción. En el momento en que estoy escribiendo este artículo la Federación Española de fútbol ha destituido a Julen Lopetegui, el recién estrenado ministro de Cultura y Deportes dimite e Iñaki Urdangarín hace el petate para ingresar en prisión. ¿ Quién da más?

Con este asunto de Lopetegui el que la ha liado parda ha sido el señor Florentino Pérez. ¿Qué necesidad había de declarar desde el Real Madrid el fichaje de Lopetegui, teniendo en cuenta que este es empleado de una institución que representa a todos los españoles a puertas de un Mundial? Me da que Florentino ha pensado, únicamente, en los intereses de su Real Madrid y ha preferido informar, antes de que arranque el Mundial, que él ya tiene entrenador. Este alarde ahora no tocaba, y Rubiales, presidente de la Federación, ha sido resolutivo. Hubiera sido más oportuno divulgar el fichaje de Julen a la vuelta del Mundial. Pero como el presidente Pérez ha ido a lo que ha ido, ahora, para vergüenza internacional, se ha montado este lío. 

Lo siento porque personalmente estoy seguro que en Lopetegui no hubo mala fe y me alegro por Florentino, que ha arrancado más protagonismo del esperado para su Real Madrid.

En cuanto al ministro de Cultura, me parece una víctima más de esa máquina que es la política que últimamente arrasa con lo que se le interpone. Lopetegui y Huerta, dos proyectos que abortan antes de poder desarrollarse. ¿Qué nos espera en el siguiente capítulo? ¿Que Rufián se hace del Barça...? Veremos.