Iñaki Peña, una decisión trascendental

Iñaki Peña, con el Galatasaray en el Camp Nou

Iñaki Peña, con el Galatasaray en el Camp Nou

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

De los tres últimos partidos que ha disputado Iñaki Peña con el Galatasaray, dos son los de la eliminatoria frente al Barça en la Europa League. El de Alicante demostró ante los blaugrana que, a sus 23 años, está preparado para grandes retos. Domènec Torrent, tras recuperar a Muslera, lesionado desde el mes de diciembre, ha condenado al canterano blaugrana al banquillo. Cosas de la veteranía y, sobre todo, de la política con los cedidos, futbolistas que suelen ser los primeros sacrificados cuando las cosas no van bien porque su futuro no está ligado al club que, en ese momento, defienden. Total, el año que viene ya no estarán aquí. Los cedidos están siempre a medio camino entre dos clubs, entre dos vidas, pendientes de un futuro que solo contempla el mañana. Debe ser muy complicado a nivel mental centrarse única y exclusivamente en el hoy.

Iñaki Peña volverá el próximo verano al Camp Nou y tiene contrato hasta 2023, por lo que el Barça deberá tomar una decisión trascendental: mantenerle en la plantilla sin jugar y esperar a que cumpla el último año para irse gratis o renovarle. Esta segunda opción puede interpretarse de dos formas distintas dependiendo de si la voluntad es venderle o, lo más lógico, hacer la revolución en la portería y situar bajo palos al canterano para que se convierta en el guardameta de la primera plantilla.

Aprender de los errores es lo único que puede hacer el Barça para no volver a cometerlos. La transformación de la plantilla se hizo tan tarde y mal que el club sigue pagando hoy las tropelías cometidas por la dictadura del vestuario, que tuvo en la presidencia de Bartomeu a su mejor aliado.

Marc-André ter Stegen lleva demasiado tiempo mostrando un nivel alejado de lo que un día fue. Sin competencia y sin nadie que le pueda hacer sombra, solo su enorme ambición y profesionalidad han permitido que mantenga un nivel aceptable, pero a años luz del meta que necesita un equipo como el Barça. Ha llegado la hora de plantearse, también bajo palos, la idoneidad de una venta que llegue acompañada de un cambio de protagonista. Iñaki Peña tiene la edad ideal y las virtudes necesarias para coger el relevo de Víctor Valdés, al que sin la valentía de Van Gaal no habría disfrutado nadie en el Camp Nou. Cierto es que Louis y Víctor tuvieron sus más y sus menos, nada que no esté contemplado en el manual del canterano que aspira a dejar de serlo. Xavi debe ser valiente y construir su propia historia realizando apuestas inequívocas que ayuden a construir el Barça del futuro. Y que este Barça lleve su firma. “Si no hay dinero, iremos por otro camino”. Hágase.