La importancia del goleador

Aubameyang

Aubameyang

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Después de empatar contra el Nápoles en la Europa League por un problema clarísimo de falta de remate, el Barça se dio un festín goleador en Mestalla. Tres zarpazos en la primera parte dejaron el partido absolutamente sentenciado antes del descanso en lo que fue la victoria más cómoda que se recuerda en mucho tiempo, demasiado. Poco a poco, el Barça va acercándose a lo que Xavi quiere.

Más dominio del partido, más presión sobe el contrario, más robo de balón y buenas ocasiones de gol. Pero para traducir todas estas mejoras, todavía insuficientes si queremos un Barça con aspiraciones a los títulos que disputa, se necesita remate y acierto ante la portería contraria. El partido frente al Nápoles fue el ejemplo más claro. Ferran tuvo tres ocasiones clarísimas pero se empató a uno y, además, el gol fue de penalti.

EL IMPERIO DEL GOL

Llevamos toda la temporada así, con excepciones gloriosas como la de la tarde del Atlético, reclamando la figura del goleador nato. En el mercado de invierno se pensó en Morata y llegó a ultimísima hora Aubameyang. Creo que será un acierto, y no lo escribo ahora que acaba de hacerle un hat trick al Valencia, sino que ya lo hice el mismo día que llegó, pues los especialistas del gol tienen un don que va más allá de tácticas y sistemas. Normalmente, el que ha marcado goles toda su vida los seguirá marcando a los treinta años y en cualquier equipo que sea capaz de crear un mínimo de oportunidades.

No ha tardado Aubameyang en dar la razón a Xavi, Jordi Cruyff y Mateu Alemany. En su segunda titularidad, tres barracas. La importancia del goleador es vital en el fútbol. Messi, Cristiano Ronaldo, Luis Suárez, Lewandowski... dan fe. El Barça no puede ahora acceder a estos monstruos, pero si Aubameyang sigue en vena de aciertos, el equipo irá para arriba. En Valencia se jugó una buena primera parte y un segundo tiempo irregular. Esta misma temporada, muchos partidos similares han acabado mal. No se mataban los partidos, pero ayer, con un 0-3 en el minuto 38, se dejó sin opción al Valencia. Es el imperio del gol y de los goleadores. Ojalá se confirme esta impresión. Sin ir más lejos, el jueves, en Nápoles, será absolutamente necesario.