Se impone la vía blanda en el 'caso Dembélé 2'

Dembélé, en el punto de mira

Dembélé, en el punto de mira / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

¿Hay que castigar a Dembélé? El barcelonismo ha reabierto el debate sobre el francés otra vez desde el domingo, y no tiene pinta que sea la última. Dembélé es un jugador de un enorme talento pero no parece que su prioridad sea la disciplina, como demuestran los hechos. El dilema no es para nada menor: o castigo inflexible o hacer la vista gorda. Los antecedentes demuestran que, curiosamente, el crack francés reaccionó muy positivamente al ‘shock’ al que se le sometió tras su primera espantada.

Hay un Dembélé antes y después del castigo del partido contra el Betis: antes había marcado y había mostrado un buen nivel, pero solo a ráfagas; después ha sido un futbolista deslumbrante, con una punta de velocidad envidiable, y sin duda el mejor del equipo después de Messi, que no es poca cosa. El contexto, pues, no es el mismo: no es igual castigarlo cuando su rendimiento era errático que hacerlo ahora, cuando es un pilar del equipo. También es cierto que si no se le castiga, se envía un peligroso mensaje a todo el grupo. Con estos precedentes, Valverde envió ayer, en la rueda de prensa prepartido, un mensaje mucho más suave que en la primera falta del francés: “Trataremos de ayudarle, pues aporta mucho cuando está en el campo”. Y reconoció que él también se durmió “más de una vez” cuando era jugador, una manera inteligente de quitar hierro al caso, concretamente al ‘caso Dembélé 2’ (a partir de ahora habrá que numerarlos, sabiendo ya de antemano que habrá más).

Parece que esta vez se impone la ‘vía blanda’ para gestionar un asunto que ya no es solo disciplinario sino también deportivo. Porque prescindir ahora del francés podría tener consecuencias nefastas para lo que queda de temporada, y sería lo que más se parecería a dispararse un tiro en el pie. Puede que el jugador sea castigado económicamente, pero esta vez será indultado deportivamente. Quizás porque Dembélé, tras sus buenas actuaciones, había ganado crédito. El problema es que ha vuelto a consumirlo todo a las primeras de cambio y vuelve a quedarse sin margen de maniobra.