La imagen de la prepotencia

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Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Una fotografía dice más que mil palabras. Mucho más. Y la imagen de Florentino Pérez presumiendo de las doce Copas de Europa del Real Madrid es una descarada declaración de intenciones. El presidente blanco muestra su perfil más prepotente rodeado de los doce trofeos. La ‘Duodécima’ luce brillante en las vitrinas del museo del Bernabéu mientras el todopoderoso dirigente blanco, totalmente firme, casi en formación militar, esboza una media sonrisa de satisfacción. Una media sonrisa que, incluso, da miedo. Y que los medios de comunicación cavernarios han aplaudido con su habitual servilismo. Allí no se preguntan por qué Florentino se apropia de toda la historia del Madrid cuando su mérito se reduce a cuatro Champions. Si Bartomeu se atreviera a posar con todos los títulos del Barça en el Camp Nou, sería acribillado. Sin ningún tipo de duda. De hecho, es impensable que esa fotografía se haga en el Museu del Barça. Y es que la crítica (a veces feroz y a veces injusta) de la prensa catalana no tiene nada que ver con el sometimiento de los periodistas madridistas hacia su influyente presidente. Florentino Pérez genera respeto. Pero del malo. Dirige con mano de hierro el Madrid e impone, a golpe de teléfono, sus particulares criterios editoriales a periódicos, radios y televisiones. ¡Pobre del periodista que ose cuestionarle! Su mandato al frente del club blanco está repleto de víctimas… Nadie criticará hoy la fotografía prepotente de Florentino Pérez con las doce Copas de Europa. Al contrario. La aplaudirán. Como aplauden los lacayos a su amo.