El ídolo del ídolo

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Javier Giraldo

Javier Giraldo

Acostumbrado a ser recibido por multitudes, a Diego Armando Maradona le tocó esperar en el aeropuerto de El Prat aquella mañana de septiembre de 1983. Llegaba a Barcelona uno de sus cantantes más admirados. “Todavía recuerdo el recital que dio hace unos años en Buenos Aires. Es el tipo de música que más me gusta”, decía, rendido a Julio Iglesias, a quien había ido a buscar al aeropuerto como si fuesen familia cercana. ‘Dos monstruos capaces de llenar un estadio’, titulaba la prensa, ‘Maradona con sus goles y Julio Iglesias con sus canciones’.

El cantante gallego tenía previsto ofrecer un concierto en el Camp Nou y aprovechó las horas previas para conocer a la plantilla del Barça y visitar el Palau Blaugrana, donde el Barça presentaba sus secciones para la temporada 1983-84. Cuentan las crónicas que cuando el locutor del Palau anunció la llegada de Julio Iglesias, los socios le abuchearon por su pasado madridista.

El cantante había sido portero en la cantera del Real Madrid: tenía talento, pero cuando estaba a punto de subir al primer equipo, el día antes de cumplir los 20 años, sufrió un accidente de tráfico que le dejó en silla de ruedas durante un año y medio. En la cama del hospital en el que se recuperaba -donde dicen que compuso ‘La vida sigue igual’, comprobando las rutinas de los médicos y las enfermeras- se quedó el futbolista, pero nació el cantante. El concierto de Julio Iglesias en el Camp Nou, por cierto, fue un éxito.