La idea de Valverde y el dilema de los Arturos

Valverde durante la rueda de prensa previa al partido frente al Leganés

Valverde durante la rueda de prensa previa al partido frente al Leganés / EFE

César L. Menotti

César L. Menotti

En primer lugar al futbolista brasileño lo vi jugar y me pareció que podía ser importante para el Barca. Un jugador estilo Modric. Lo vi jugar para Gremio y me pareció que podía aportar en los tiempos que corresponden, -no en la inmediatez-, a suplir la ausencia de Andrés Iniesta. Sabemos que para el Barcelona Iniesta es irremplazable. Pero veo a Arthur como un futbolista que aporta prolijidad y equilibrio solo. Cuando los buenos futbolistas son prolijos y pierden la capacidad de la aventura,  es porque no están seguros de asumir riesgos, porque si se equivocan no tienen las garantías de los jugadores consolidados. El otro extremo es Messi que lleva adelante diez aventuras por partido, porque tiene la garantía de la trayectoria. Hay que tenerle paciencia, Iniesta con su cabeza prodigiosa se fue haciendo a él mismo, también sentado en el banco de suplentes.

Arthur puede llegar a eso. En Gremio fue un futbolista que manejó los tiempos a partir del juego colectivo, y asumió riesgos con audacia. Y todavía no la tiene en el equipo culé porque el equipo está todavía buscando el once titular y el funcionamiento. Otro de los futbolistas que comete errores en la desesperación es Dembélé. Confunde velocidad con rapidez. A favor de su habilidad usa la velocidad cuando los espacios se lo permiten, y es contundente. En otras se decanta por la aventura y rompe el funcionamiento del equipo. 

El Barcelona tiene urgencia por recuperar su idea. En esta época de muchos partidos el entrenador tiene que pensar los equipos con mayor frecuencia. No es lo mismo un partido de Liga que otro de Champions. El City puede perder pero no pierde la idea de juego por ejemplo.

El equipo culé todavía está intentando competir en los dos frentes con poco suceso. Lo sucedido con Girona no me llama la atención, porque le puede pasar a cualquiera. Pero es un buen mensaje: no alcanza con los jugadores cuando el equipo funciona. Los futbolistas pueden ganarte partidos, no campeonatos. Los campeonatos los ganan los grandes equipos con grandes jugadores.

He leído las criticas a Arthur. Yo estoy convencido que cuando el equipo encuentre el funcionamiento y se afiance en la titularidad va a ser un jugador importante. Tiene mucho más para dar.

Otro caso es el de Vidal. Todos lo conocemos. Sabemos lo bueno que es. Pero todavía tiene que reacomodar su cabeza a la idea del fútbol del equipo blaugrana. Y ponerse mejor físicamente, sobre todo en competir. No hay mejor entrenamiento que ese.

Valverde tiene que tener cuidado: tiene muchos jugadores, la mayoría necesitan el respaldo de la titularidad para sentir la confianza del entrenador en ellos. No son tantos los que pisan la cancha desde el banco de suplentes y se convierten en protagonistas. Es difícil sentirse titular en el Barcelona. Le estará sucediendo a Rakitic ahora con la abundancia de mediocampistas que han llegado al equipo. Y todavía no está claro el once para la idea que Valverde debe tener en su cabeza ya. Es lo más difícil de organizar en un equipo de grandes jugadores.

Tampoco es para hacer un drama de un partido. En el resguardo de la idea, hay un futbolista que es único y ese es Sergio Busquets, que puede meterse en la línea de cuatro, hacer los relevos, manejar la pelota, y hasta que reemplazar a Piqué en los laterales. Él es la reserva de la idea. El equipo culé podría jugar con dos interiores o con Sergio Busquets como libre y tres volantes delante como Rakitic, Vidal, Arthur y después tener a Coutinho. Esto es fruto de como quiere que suene la orquesta, y volvemos al funcionamiento, a la idea de juego. 

Luego el Barca tiene volantes de equilibrio y otros que tienen que estar obligados al riesgo. Un volante del Barça no puede dejar de meter menos de diez goles por temporada. Un Iniesta debía hacer siete u ocho. Lo tienen que buscar si no la dependencia sobre Messi y compañía es muy grande. Y eso lo manejaban con Xavi e Iniesta muy bien.