La hora 'B'

Zidane, durante el partido disputado en Valdebebas

Zidane, durante el partido disputado en Valdebebas / EFE

Rubén Uría

Rubén Uría

LA HORA ‘B’. Hay quien dice que Zidane tiene una flor donde la espalda pierde su casto nombre. Y hay quien sostiene que en realidad no sólo tiene una flor, sino un jardín botánico. Lo que no está en solfa es que Zizou gana cuando debe, que es mucho más que un alineador, que el vestuario está con él y que, a pesar de sus críticos, tiene más vidas que un gato. A Zidane nunca se le puede dar por muerto y al Madrid menos, porque siempre vuelve. Ya avisó Casemiro: el Madrid no juega finales, las gana. Dos caramelos al área y dos cabezazos de Benzema aliviaron al equipo merengue, que activó su modo supervivencia en el momento justo. Fue el mejor Madrid de la temporada en el día “D” y en la Hora “B”. La de Benzema.

UN PASE ‘HERMOSO’. El Salzburgo rascó lo que no está en los escritos, pegó con impunidad arbitral y quiso intimidar a João Félix. En el primer cuarto de hora, Oblak y el poste salvaron a un Atleti asustado. Con el pasar de los minutos, el Atleti se asoció y encontró un tesoro en la pelota parada. Con el hombro, Hermoso adelantó al equipo del Cholo. Al fin, el balón parado. De ahí hasta el final, los de Simeone pasaron un rato en la silla del dentista. Los locales tocaron zafarrancho de combate con un Dominik Szoboszlai imperial, pero el Atleti aguantó de pie y Carrasco, en el último suspiro certificó un pase trabajado. Próxima estación: Valdebebas.

DE COLTESCU A NEYMAR. Sebastian Coltescu, cuarto árbitro rumano del PSG-Basaksehir, protagonizó un incidente que motivó la suspensión del partido, causó conmoción en toda Europa y puso sobre la mesa el debate sobre un problema que no es ninguna broma: el racismo. Sólo 24 horas después, con los 22 protagonistas arrodillados para combatir el racismo y con otro trío arbitral en el césped, Neymar Junior puso otro debate sobre la mesa: el talento no entiende de colores. El brasileño ofreció un recital con un mensaje claro: su talento no discrimina. Es multicolor.