Hombres, mujeres y comparaciones odiosas

La selección española, celebrando el título

La selección española, celebrando el título / EFE

Pere Mas

Pere Mas

Algo pasa con el deporte femenino, algo bueno está pasando puesto que cada vez cosecha mejores resultados, genera más interés y consigue mayores audiencias. Lo hemos visto, por ejemplo, con el fútbol femenino batiendo récords de asistencia en los estadios y se ha repetido este fin de semana con el chorreo (86-66) que la selección española le propinó a Francia en la final del Eurobasket.

Más de dos millones de personas siguieron en directo el partido por TVE que tuvo una clara protagonista, la capitana Laia Palau. A sus 39 años acumula 12 medallas y ha sido objeto de entrevistas en diversos medios con un denominador común, la sencillez y la espontaneidad.

Exigencias

En Onda Cero, por ejemplo, tuvo un recuerdo para las participantes del Mundial de fútbol para quienes pidió menos exigencias: "es un equipo que se está formando y me sabe mal que tengan que aguantar esta presión, aguantar el foco".

Pero como siempre sucede en estos casos siempre queda un pósito de micromachismo que se traduce en preguntas tipo "has superado en medallas a Pau Gasol… ¿qué supone?", formulada minutos después de su victoria. Y Palau respondió: "no quiero compararme con nadie, simplemente supone que llevo muchos años con mi trabajo".

Esta equiparación con Pau destila una cierta idea de que su gesta no es suficiente si no queda claro que supera a la de un hombre, es este caso al gran Gasol.