Un hombre hecho a sí mismo que desafió al poder y a la crítica

El Barça ha mostrado su pésame por la muerte de Núñez

El Barça ha mostrado su pésame por la muerte de Núñez / sport

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Para entender, explicar y valorar la presidencia de José Luis Nuñez hay que remontarse a sus orígenes humildes. Fue un hombre hecho a sí mismo. Trabajador, luchador y constante. Nadie le regaló nada y todo se lo ganó a pulso. No tenía una formación académica pero aprobó con sobresaliente las enseñanzas de la universidad de la vida. Nació en Baracaldo pero de muy joven vino a Barcelona donde comenzó a trabajar en la construcción desde abajo. Su matrimonio con Maria Luisa Navarro cambió su vida y dio paso a la sociedad Nuñez y Navarro que ha construido un imperio económico. Nuñez aprendió rápido que el único lugar en que el éxito viene antes que el trabajo es el diccionario. También tuvo claro también que la falta de profesionalidad y las excusas son las mentiras de los ineptos. Su mayor logro fue sobrevivir 22 años convirtiéndose en el presidente más longevo del club, un récord que se nos antoja imbatible.

Nuñez tuvo el mérito de ganar las elecciones con 46 años sin más pedigrí barcelonista que ser socio de tribuna. No pertenecía a la aristocracia de la época dominada por los empresarios textiles. Era un perfecto desconocido y su campaña electoral fue difícil ya que luchaba contra el poder establecido sin debates, ni redes sociales, ni internet. En su primer año de mandato consiguió la Recopa con un hecho sin precedentes en la historia, 30.000 aficionados protagonizaron la primera gran caravana barcelonista a Basilea. Hasta entonces el Barça era un club perdedor que arrastraba una gran deuda económica. Estaba todo por hacer. Su gestión fue laboriosa y brillante. A nivel patrimonial hizo crecer el club de forma extraordinaria y a nivel deportivo tuvo sombras y luces. Desde La primera Copa de Europa, al Motín del Hesperia, pasando por una relación complicada y triunfal con Cruyff que acabó de la mala manera. Dimitió en el 2000  víctima de un desgaste deportivo notable y de su lucha por mantener la independencia política del club frente al poder de Pujol y Convergencia.

Con  el paso de los años a José Luis Núñez se le valorará como uno de los mejores presidentes de la historia. Fue pionero en muchas cosas. Desde el logro de los derechos de televisión para los clubs a las dos ampliaciones del Camp Nou, pasando por la creación del Museo y la Fundación. Su personalidad, carácter y valentía marcaron un estilo de gestión presidencialista que dejó huella y que ahora sería imposible. Descanse en paz un presidente que hizo grande el Barça por encima de las críticas, la política y el centralismo.