En Historia el Madrid perderá siempre

Florentino y Laporta han tenido intereses comunes... hasta ahora

Florentino y Laporta, protagonistas del clásico / EFE

Ernest Folch

Ernest Folch

A las 22.34h del pasado lunes el 'caso Negreira' se transformó en el 'caso Franco'. El Real Madrid picó estrepitosamente el anzuelo que tan hábilmente le lanzó el presidente Laporta unas horas antes, y todas las preguntas, teorías y conspiraciones del mayor escándalo de los últimos años quedaron reducidas a nada con el tuit del Madrid.

La larga rueda de prensa de Laporta no sirvió para despejar muchos interrogantes pero contenía una bomba de relojería, perfectamente calculada, que tenía como objetivo esconder una explosión con otra superior. Si el Madrid quería mantener viva la llama del 'caso Negreira' cometió un error infantil, que además acarrea consecuencias imprevisibles. El caso es que Laporta ha salido del 'caso Negreira' por elevación, convirtiendo un presunto caso de corrupción en un conflicto político-histórico de gran escala en el que tiene muchas posibilidades de ganar.

Con su video de acusaciones ridículas y falsas, el Madrid pretende la misión imposible de reescribir la historia y obviar que el único club perseguido por el régimen fue el Barça. La lista de agravios blaugrana es interminable, pero al departamento de comunicación del Real Madrid le iría bien, para entrar en materia, repasar algunas primeras pinceladas: el presidente Sunyol fusilado, el fichaje 'robado' de Di Stefano, o el vergonzoso 11-1 de Copa del año 1943 con la policía intimidando a los jugadores del Barça. Por no hablar de la frase grosera final de Bernabéu, metida en el video como una respuesta a Laporta: Bernabéu fue un colaboracionista confeso del régimen, una de aquellas figuras que lo mejor que podría hacer el club blanco es dejarlo escondido en un cajón para evitar pasar demasiada vergüenza. Y es que si hablamos de Champions y competitividad en la era moderna, el Madrid tiene toda la legitimidad para sacar pecho y reclamar su grandeza. Pero si nos adentramos en los oscuros vericuetos de la Historia, el club blanco tiene todas las de perder, porque una sombra alargada inevitable se proyecta sobre muchos de sus títulos y de sus actuaciones durante el franquismo. Hasta el pasado lunes, el Madrid tenía una relación inteligente con su historia: pasar de puntillas sobre el franquismo y poner luz sobre la era moderna. Desde el famoso tuit, el club blanco ha abierto una peligrosísima caja de Pandora en la que tiene mucho que perder y poco que ganar. De momento, ha conseguido que un Laporta acorralado les haya metido un gol por toda la escuadra.

MÉS QUE UN CLUB, El gran cambio del Barça con la UEFA

Lo más novedoso, y quizás más importante, de la rueda de prensa de Laporta fue su actitud hacia Ceferin, al que tendió la mano explícitamente durante las dos horas que duró su comparecencia. Fue una estrategia inteligente, destinada a minimizar al máximo los daños del 'caso Negreira' y evitar así una sanción. El presidente es consciente de que la posible sanción de la UEFA es el gran peligro que amenaza al club, muy por encima del incierto recorrido judicial, que va para largo y su potencial dañino es sin duda menor. La retórica habitual contra la UEFA, que no llevaba a ninguna parte, ha dado paso a una diplomacia que busca un equilibrio salvador. Esperemos que no llegue demasiado tarde.

MENYS QUE UN CLUB, ¿Florentino es bueno o malo?

Laporta sabe que su ataque contra el Madrid tiene un evidente talón de Aquiles: su alianza con Florentino, desde la Superliga a la financiación con Sixth Street. El presidente del Barça ha encontrado en su hábil ataque al Madrid la manera de huir el 'caso Negreira' pero la estrategia tiene una enorme debilidad: deberá explicarle al socio del Barça por qué decidió aliarse con un rival al que él mismo acusa de hechos muy graves. No nos engañemos: si el Madrid no llega a personarse como acusación en el 'caso Negreira', Laporta y Florentino seguirían siendo aliados y comiendo juntos. ¿En qué quedamos? ¿Florentino es bueno o malo?