Héroes Olímpicos: Michael Johnson

Dos días después de haber sufrido, un 3 de septiembre de 2018, un derrame cerebral, Michael Johnson, el otrora ‘Expreso de Waco’, se levantó de la cama del hospital y se fue a buscar un andador. Encontraría uno a unos 200 metros de su habitación. Tardó cerca de 15 minutos en cubrir esa distancia. Hacía más de dos décadas, lo había hecho por debajo de los 20 segundos…

Este estadounidense de Dallas llegó a ser considerado en los años noventa el corredor más grande de toda la historia en velocidad prolongada. Con el tronco algo inclinado hacia atrás, batía los brazos como un molinillo y las piernas, con los pies abiertos, a una frecuencia insólita. Su silueta, con zancadas de 2,20 metros, sobrevolaba sobre el tartán. Sumaría cuatro oros en los tres Juegos en los que participó, pero a buen seguro que hubiera cosechado más medallas si las lesiones y la salud le hubieran respetado. Su primera decepción llegaría cuando tuvo que renunciar a competir en Seúl 1988 por una fractura por estrés. Cuatro largos años de espera después, nueva oportunidad olímpica en Barcelona 1992. Era el gran favorito al oro en los 200 metros, pero unos días antes de la prueba sufrió una intoxicación alimentaria. Mermado, en el Estadio Olímpico de Montjuïc sus pies no le permitieron ir más allá de las semifinales. Su único ‘consuelo’ sería un oro olímpico en los relevos 4x400 m. Tocaba aguardar otros cuatro años más.

...y, por fin, atlanta Y así llegaría Michael Johnson, todo un veterano a sus ya 28 años, a Atlanta en 1996. Casi sin despeinarse, caería el oro en los 400 metros. No participaría en los relevos 4x400 y todos los focos en el Centennial Olympic Stadium estaban dirigidos a su actuación en los 200. Lucía una cadena de oro en su cuello y unas llamativas Nike doradas. Calzando un número 43 en su pie izquierdo y un 44 en el derecho para corregir un defecto, se situó en el cajón de la calle 3. Los flashes de los fotógrafos le deslumbraban. Al sonido del disparo arrancó explosivamente y corrió como nunca. Cuando cruzó la meta vio un 19.32 en el luminoso marcador. Gritó y levantó los brazos. Oro al margen, había batido el histórico récord mundial hasta entonces (19.72) del italiano Pietro Mennea. Atlanta, necesitada de hazañas deportivas tras sufrir un atentado terrorista, tenía un nuevo héroe.

Bajo la estela de aquel éxito, aún tendría energías para unos Juegos más. En Sydney 2000, se colgaría otra vez el oro en los 400m y también en los 4x400, presea esta última que devolvería tiempo después -“esa medalla es sucia, no la quiero”- cuando se descubrió que, sus otros tres compañeros de posta, estaban envueltos en un escándalo por uso de esteroides. 

Michael Johnson

Fecha de nacimiento: 13-Septiembre-1967

Nacionalidad: Estadounidense

Deporte: Atletismo 

Palmarés olímpico: Oro 4×400 m (Barcelona 1992); oro 200 m, oro 400 m (Atlanta 1996); oro 400 m (Sydney 2000)