El hermano de Ferguson decía "a ver cómo lo podemos hacer"

Alex Ferguson ha mandado un mensaje de tranquilidad a través de la web de United

Alex Ferguson ha mandado un mensaje de tranquilidad a través de la web de United / AFP

Josep M. Minguella

Josep M. Minguella

Como ocurre a veces, cuando llegó el momento de firmar su primer contrato con el Barcelona, Rivaldo vio cómo le recortaban las condiciones que le habían ofrecido inicialmente. El acuerdo estuvo a punto de romperse. Estábamos en las oficinas del Camp Nou negociando y él me miraba con cara de extrañeza. No entendía nada. Para evitar que todo se rompiese, le dije que no se preocupara, que si triunfaba en el Barça no tardarían en mejorarle el contrato. Al final firmó.

Y al cabo de dos o tres años, Rivaldo reclamó una mejora de contrato, pero aquella directiva era muy dura... Cuando Joan Gaspart llegó a la presidencia acabó mejorándoselo para tenerlo contento. Se incluyó una cláusula que establecía que si llegaba una oferta de 8.000 millones de pesetas (48 millones de euros) de uno de los quince clubs de una lista –el Real Madrid no figuraba entre ellos–, el Barça estaba obligado a traspasar al jugador. 

Por Rivaldo se habían interesado varios equipos durante aquel tiempo. Ariedo Braida y Adriano Galliani, del Milan, venían a menudo para intentar convencerle y también era un jugador muy bien valorado por el Manchester United. El hermano de Alex Ferguson, Martin, siempre me decía “a ver cómo lo podemos hacer...”.

En esas que una temporada apareció la Lazio, que estaba en esa lista, y dijo que estaba dispuesta a pagar los 8.000 millones. Después de hablar de las condiciones y de negociar, se firmó el contrato, que quedó depositado en un notaría de la Avinguda Diagonal y que era válido siempre y cuando el Barcelona aceptase el traspaso.

La temporada no había ido bien, aunque en el último partido de Liga un gol de chilena de Rivaldo permitió que el Barça se clasificara para la Champions y desató la locura en el Camp Nou. Eso provocó que el Barça se echase atrás. Al día siguiente, Gaspart me dijo que “si lo vendo, me van a matar. No puedo hacerlo”. Y la operación no se materializó. Rivaldo no quiso líos y aceptó quedarse un año más. 

Curiosamente, un año después Rivaldo se marchó al Milan después de rescindir su contrato y el Barcelona no ingresó nada. El brasileño había tenido un mal año por culpa de sus malas relaciones con el técnico holandés Louis van Gaal y el Barça decidió dejarle salir gratis. Sólo había pasado un año desde que Gaspart había rechazado los 8.000 millones de pesetas que estaba dispuesta a pagar la Lazio para conseguir su fichaje.