Hecha la poda, Reverter debe sembrar

Ferran Reverter: "Se compraban jugadores sin saber si se podían pagar"

Ferran Reverter, CEO del FC Barcelona, reveló que se compraban jugadores sin saber si se podían pagar / PERFORM.

Marc Menchén

Marc Menchén

No hay nada como una exposición pausada, cargada de números y tres frases fuertes para que una parte del barcelonismo despertara y se diera cuenta de lo que algunos predicábamos en el desierto: la obsesión de Josep Maria Bartomeu por ser el primero en tocar la campana de los 1.000 millones de facturación y repetir la foto del tridente con triplete ponían en riesgo la viabilidad del club. A medida que subían los ingresos, bajaba el margen neto. Según expuso el nuevo director general, Ferran Reverter, las pérdidas agregadas desde 2017-2018 ascenderían a 919 millones de euros de no ser por una serie de traspasos que el ejecutivo considera que se firmaron por necesidades financieras y no deportivas.

Reverter, un ejecutivo al que habrá que juzgar en los próximos meses-años sobre su obra de gobierno, en su intervención nos transmitió dos cosas: la primera, muy importante, tiene ganas de mandar y ejercer la figura de líder ejecutivo que exige el cargo; la segunda, que no tiene miedo a sacar el hacha cuando toca recortar, aunque duela a la junta directiva y a la afición. Hecha la poda, ahora falta ver cómo consigue dar un renovado impulso a los ingresos. Ese es el otro gran reto.

Es un reto que exige atender las urgencias del corto plazo con la visión a largo de quien pedirá a los socios que le permitan endeudarse en 1.500 millones más para el Espai Barça. Pero este verano se ha ganado junto a Mateu Alemany crédito suficiente para dar luz verde a la inversión. Aunque duela, los datos sobre diferimiento de pagos y vencimientos de deuda que iban a producirse hacen inviable pensar en un escenario en el que Leo Messi hubiera seguido vistiendo la camiseta del Barça en 2021-2022.

La razón está en los números presentados por el Barça y el presupuesto que ya tienen los socios. El club ha rebajado a 470 millones de euros una masa salarial que se hubiera disparado hasta 835 millones este año de no mediar intervención. Y, aun así, la entidad solo podrá presentar beneficios esta temporada con la venta del 49% de Barça Studios por 50 millones de euros. Es decir, la inversión en plantilla aún está por encima de lo que puede permitirse el club con su negocio ordinario y dejando al margen trueques y ventas forzadas a última hora para salvar la cuenta de resultados. Lo que no sabemos es si esa “nefasta gestión” fue impuesta por la junta o también avalada por los ejecutivos. Porque la historia, la etapa de Bartomeu y el arranque del dúo Laporta-Reverter nos demuestran que los intereses de la junta no son siempre los del club.