Si Hazard fuera del Barça

Hazard, otra vez con molestias

Hazard, otra vez con molestias / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

Si Hazard fuera del Barça, hoy sería portada en algún periódico de gran tirada en Madrid. Se diría, con razón, que costó 160 millones y que en dos temporadas se ha lesionado ya diez veces y solo ha sido capaz de marcar tres goles. Evidentemente, se investigaría a fondo de quién fue la idea de ficharlo y se filtrarían los informes de la secretaría técnica, que quedaría en ridículo y desacreditada. La filtración serviría al mismo tiempo para poner en el foco a Vinicius y Rodrygo, las dos supuestas esperanzas blancas, que entre los dos costaron 100 millones más, y que solo han podido marcar el primero 7 goles en 3 años y el segundo solo 2 en 2 años.

Sí, si Hazard hubiera fichado por el Barça, su contrato ya sería hoy de dominio público y probablemente las comisiones de su fichaje ya estarían siendo investigadas por algún tribunal. Porque si Hazard fuera del Barça se recordaría a cada momento que su fiasco demuestra que no había un plan para sustituir a Cristiano, y se recordaría otra vez el fichaje fallido de Mariano, un futbolista sin nivel (se diría) que confirmaría el desastre de la política deportiva del club. La crisis de Hazard se juntaría con la renovación truncada de Ramos, y saltarían todas las alarmas cuando la afición empezara a darse cuenta de que no solo el equipo se queda sin gol, sino también sin defensa. El fiasco de Hazard pondría de relieve el fracaso del relevo generacional en el Real Madrid, que a su pesar ha tenido que ir tirando de jugadores como Marcelo, Modric o Kroos porque ha sido incapaz de fichar relevos de garantías.

Si Ansu, Pedri o Araujo fueran del Real Madrid se harían largos y sesudos artículos sobre cómo Zidane, a diferencia de Koeman, supo planificar el futuro y dar entrada a una generación joven, en contraste con un envejecido Barça. Y es que si Hazard jugara en un equipo que hubiera caído eliminado de la Copa, perdido la segunda posición en LaLiga y ofreciera unas paupérrimas sensaciones en el juego, no habría habido ninguna filtración para tapar el desastre, ni uno de los grandes periódicos de Barcelona habría podido permitirse el lujo de enseñar un contrato de algún futbolista sin ni siquiera mencionar en la portada que el día antes el equipo había sufrido otra correctivo en LaLiga.

Si Hazard jugara en el Barça, sería en estos momentos el símbolo (como en su momento lo fue Dembélé, como lo sigue siendo Coutinho) de una planificación desastrosa y no tardaríamos en leer la exclusiva “Así arruinó Hazard la economía del Barça”. Y en este clima insoportable, Hazard sería el arma arrojadiza que varios grupos de la oposición usarían para iniciar una moción de censura, y la junta directiva tendría que empezar a lidiar con una insoportable inestabilidad institucional. Y luego vendrían elecciones y más tarde más filtraciones, encadenando sin fin una crisis tras otra. Pero Hazard no juega en el Barça y por lo tanto no hay ‘caso Hazard’.

Éxito del voto por correo

Espectacular respuesta del socio blaugrana al buen trabajo del club organizando en tiempo récord el voto por correo. A día de hoy las peticiones de votar por este medio superan ya las 12.000 solicitudes, una cifra impresionante que demuestra las ganas que tiene de votar la masa social blaugrana. A ver si habrá una sorpresa en la participación y acabarán votando muchos más socios de lo que se esperaba.

Trumpismo culé

En las diabólicas redes sociales, lleva días alimentándose un bulo sin ningún fundamento: hay barcelonistas que dudan de la limpieza del voto por correo, como si de verdad alguien pudiera manipularlo. Que se ponga en duda el resultado ‘a priori’ y sin pruebas lo hacen o bien los que buscan excusas por si pierden o bien los que se han imbuido del espíritu barriobajero de Donald Trump. Infantil y penoso.