Hay mucho que remontar

En unas horas sabremos si al Barça le ha salido “un partido redondo”, como deseó Koeman; si ha funcionado el “todo empieza por creer”, de Frenkie De Jong o si, como espera la mayoría, el primer equipo masculino da la talla ante otro grande, sigue con su recuperación, le regala al mundo una buena imagen en el Parque de los Príncipes aunque ello no le sirva para seguir en Europa. Mucho mejor pronóstico tienen las jugadoras de Lluís Cortés que, con cuatro goles a favor y salvo un desastre al que no nos tienen acostumbrados, puedan ver el partido de sus compañeros mientras celebran su pase a cuartos. Lástima que hayan coincidido ambos encuentros el mismo día y el nuevo presidente opte por viajar con los que tienen peor panorama. Tiempo tendrá -espero- de estrenarse acompañando al Femení, una sección que no le dará dolores de cabeza ni en lo deportivo ni en lo económico. Deseo que esto, como tantas cosas, forme parte del nuevo libro de estilo de Joan Laporta. Del 2003 al 2021, por fortuna, muchas cosas han cambiado y hay ‘tics’ que debe corregir, además del lenguaje no inclusivo de los estatutos. No es que lo demande el contexto: es que así debe ser. Estaremos al loro.

ENERGÍA POSITIVA

Buen rollo. Así han definido el aterrizaje del nuevo presidente en el vestuario. Líder carismático y con un talante positivo, la reacción del primer equipo es un reflejo del voto barcelonista. Hace un año formaron coalición todas las fuerzas del mal a nivel deportivo, económico, institucional y social. Dentro y fuera del club, con una pandemia que arrasó con todo. El Barça fue cuesta abajo y sin frenos, por lo que cualquier inyección de positividad no solo es bienvenida sino necesaria y terapéutica. 

Hay mucho que remontar, más allá de un 1-4 en el Camp Nou. Ayuda hacerlo ante el Sevilla, llegar a una final de Copa del Rey, situarse en el segundo lugar de la tabla en la Liga y rejuvenecer el ‘once’ titular también con jugadores de casa, clave a corto y medio plazo por razones deportivas y económicas. El barcelonismo quiere creer, sentir y saber que el Barça puede estar a la altura del presente sin agarrarse a los buenos momentos del pasado. ¿Empezamos hoy?