Hay que retirar la camiseta de Messi

Messi es el Barça y el Barça es Messi. Una simbiosis perfecta. Se trata sin duda del jugador más importante de la historia del club. Llegó de muy niño a La Masia, creció en la mejor cantera del mundo y, a las puertas de cumplir los treinta años, puede presumir y no presume de ser con diferencia el mejor de su generación. Leo come aparte. Como futbolista y como persona. Su gesto en el Bernabéu enseñando la camiseta que le ha convertido en el indiscutible Nº 1 es toda una declaración de amor al club de su vida. Una acción espontánea que le salió del corazón, que demuestra la grandeza de un tipo poco dado a los actos de cara a la galería. Más allá de los títulos que ha ganado, de los Balones de Oro que colecciona, de los cientos de goles que le contemplan, el valor del crack argentino es su humildad, su compañerismo, su carácter introvertido que le ha permitido sobrevivir con éxito en la jungla del fútbol en primera línea. Messi está agradecido al Barça y el Barça debe estar eternamente agradecido a Messi. Es el matrimonio de mayor éxito del fútbol mundial, el más largo, el más auténtico, el más feliz.

En esta vida estamos tan malacostumbrados, que la gratitud no es moneda de curso legal. Somos poco generosos, nos cuesta destacar los valores del prójimo, reconocer sus méritos. Reservamos los homenajes para cuando uno se retira o, lo que es peor, para cuando se muere. Con Messi nos sentimos obligados a cambiar esta dinámica. Nos ha dado tanto, nos ha hecho tan felices, somos tan afortunados de ser coetáneos de sus gestas, que debemos devolverle cuanto antes lo que nos ha dado en forma de reconocimiento. No vamos a pedir ahora cosas que no tocan y que en el futuro estamos convencidos de que se aprobarán en asamblea por unanimidad. De la misma que la sala de prensa lleva el nombre del inolvidable Ricard Maxens, que el museo luce el nombre de Josep Lluís Núñez, que la zona de autoridades es el Palco Presidencial Sunyol, que el campo de entrenamiento recuerda a Tito Vilanova y que el futuro Mini se llamará Johan Cruyff, cuando Messi se retire su nombre también quedará ligado al club de una forma excepcional acorde con su excepcional trayectoria.

Mientras esto no suceda, creemos que es el momento de hacer algo que no se ha hecho nunca en la historia del equipo de fútbol del Barça: anunciar que Messi será el último jugador en lucir la camiseta con el número ‘10’. El gesto de Leo enseñando con orgullo y satisfacción su camiseta merece por parte del club una respuesta a la misma altura, un reconocimiento especial y único. Estamos convencidos de que todos los socios del Barça suscriben la iniciativa de que la camiseta de Messi con el ‘10’ cuelgue para siempre en el Museo en un lugar preferencial.

Para dar mayor solemnidad y trascendencia a la que será próximamente su última renovación como jugador del Barça, se podría aprovechar la cita para anunciar la decisión de la junta directiva de retirar para siempre la camiseta con el número ‘10’ de los dorsales del primer equipo. Un acto de justicia y reconocimiento a Messi sin  necesidad de esperar a que se retire.