¿Hay luz tras la tormenta?

Josep Maria Bartomeu deja de ser presidente del FC Barcelona

Josep Maria Bartomeu deja de ser presidente del FC Barcelona / SPORT.es

Xavi Torres

Xavi Torres

La degradación institucional del FC Barcelona tiene tantas manifestaciones que se hace difícil seguir su ritmo. El sábado, en el clásico, se volvió a evidenciar la dejadez de funciones de aquellos que deben procurar para que el colectivo arbitral guarde respeto por la entidad. Porque sí, porque esto funciona así. Ahora y siempre. Y la obligación del club es trabajar correctamente en todas las áreas para lograr los objetivos marcados.

Sin embargo, dicho esto y pensando en el éxito del Barcelona, es muy necesario que el vestuario huya del victimismo por razones arbitrales y se centre en la autocrítica futbolística para conseguir alejarse de la mediocridad y regresar a la excelencia. Si este Real Madrid es capaz de mirar por encima del hombro al Barça es que el problema azulgrana es más grave de lo previsto.

Josep Maria Bartomeu malgastó el dinero de la renovación de la plantilla en tres jugadores con nombre pero sin cualidades para adaptarse al exclusivo y exitoso juego del Barça. El sábado, en uno de los partidos del año, Coutinho completó los 90 minutos sin pena ni gloria, y Dembélé y Griezmann apenas jugaron. Sus demarcaciones las ocuparon dos chicos menores de edad con gran talento pero, por razones obvias, todavía sin la jerarquía para liderar: Ansu Fati, espléndido de ‘9’, y Pedri -este sí, un gran acierto de los fichadores del presidente-, más deslucido esta vez. Ambos dos, y el resto del equipo, siguen bailando al son que marca Leo Messi. Atención, sin embargo, a los datos que se adjuntan en la información de esta misma página. No hay duda de que el argentino, sin colaboración, no va a ganar los partidos él solo.

El ‘proyecto Koeman’ necesita tiempo y futbolistas pero el Barcelona de hoy no le va a conceder ni lo primero ni lo segundo. El club, tras su glorioso pasado inmediato, no puede vivir sin títulos así que el rendimiento del equipo va a condicionar su continuidad en el banquillo. Ya se advierten las elecciones a la presidencia así que difícilmente un candidato se va asociar con la derrota. En cuanto al fichaje de futbolistas, en fin, no parece que hoy por hoy la entidad esté en disposición de afrontar operaciones de este calibre mientras pide a sus trabajadores que se rebajen su salario.

El club vive en una tormenta sin precedentes y necesita que el equipo ilumine al barcelonismo. Sin embargo, los futbolistas parecen aturdidos entre tantos rayos y truenos. No hay duda de que Fati y Pedri ilusionan -incluso Dest apunta buenas maneras- pero, ¿hay algo más a lo que sujetarse para soñar en clave de futuro? De lo que sucedió el sábado en el Camp Nou, ¿de verdad no hay que atender a algo más que a la actuación de Juan Martínez Munuera y su VAR?