Cuando hay más colores que el rojo y el blanco

Luis Enrique no pudo saborear una victoria en su debut como entrenador en una Eurocopa

Luis Enrique no pudo saborear una victoria en su debut como entrenador en una Eurocopa / EFE

Carme Barceló

Carme Barceló

Le esperaban con las uñas afiladas. Analizaban cada palabra previa, cada gesto y cada señal que emitía. Contaban los días y las horas para asistir a su debut en la Eurocopa y, sobre todo, para no perdonarle nada. Luis Enrique, un tipo valiente y más listo que el hambre, estaba preparado para todo. Incluso para ganar. Si el resultado del primer partido de esta novedosa selección española era positivo, él sabía que le iban a buscar la vuelta exactamente igual. Tener el “valor” de armar una convocatoria sin ningún jugador del Real Madrid y sin el capitán que los manda, Sergio Ramos, ha provocado un hecho sociológicamente apasionante. Los y las que llevan en el corazón, en la correa del reloj y tatuada en el pecho la camiseta de la Roja, son los y las mismas que hoy la cuestionan e, incluso, la rechazan.

‘Lucho’ ha conseguido rizar el rizo de las filias y las fobias versus los amores apasionados. “Esta España ya no me representa”, se escucha y se lee. Si el resultado ante Suecia hubiera sido una goleada, la habrían celebrado rechinando los dientes. Paradojas de la vida. El pasado y el presente culé de Luis Enrique siempre le perseguirán. Haga lo que haga, será cuestionado. Necesita resultados que le avalen y ni así. Su selección no despierta pasiones y le señalan por no incluir en ella a un líder (Ramos, por supuesto, aunque solo fuera para contar chistes y hacer piña) y no ‘enganchar’. Muchos parecen olvidar a los que estuvieron después de aquélla que lo ganaba todo. El salto en el recuerdo llega a Sudáfrica y, qué curioso, aquel equipo contaba con una columna vertebral tan barcelonista como el propio ‘Lucho’.

ELLAS, TAMBIÉN

Escribo este artículo mientras el combinado femenino español disputa un partido amistoso contra Dinamarca. Una selección que cuenta con siete jugadoras del Barça Femení, una de ellas capitana del equipo. Es difícil no hacer la comparativa respecto a aquel Mundial de Sudáfrica y a aquellas Eurocopas en las que los azulgrana señalaban el camino. Los mismos que ganaban tripletes y dobletes como ellas esta temporada. Aún no se cuestiona el brazalete de Alexia porque no hay discusión. Pero denle tiempo al escuadrón mediático de la capital. A la que una de las jugadoras blancas asome la patita, veremos.

Ramos apura hasta el minuto 93...

Desconozco si Amazon se plantea un segundo documental con el de Camas para aprovechar el contenido que genera su renovación. Mientras Florentino abre los brazos -y cierra la caja- por si el capitán decide seguir en el Real Madrid con las condiciones que plantea el club, Monchi echa balones fuera del Sevilla y el PSG ni sabe, ni contesta. Apurar hasta el último minuto es arriesgado y no da la mejor imagen pero a Ramos eso no le preocupa. Y a su entorno, menos.

…Y Varane, también

El central quiere regresar a casa y el PSG se postula como la mejor opción. El francés no ha hablado ni con Florentino Pérez ni con el director general del club desde la noche de los tiempos y sus agentes tampoco han respondido a una oferta de renovación que consideran a la baja.