No hay campeones en una crisis sanitaria

Messi marcó de penalti a la Real Sociedad

Messi marcó de penalti a la Real Sociedad / AFP

César L. Menotti

César L. Menotti

Los partidos y los campeonatos se ganan en la cancha, no por decreto. No creo que en esta situación de crisis mundial por la pandemia del coronavirus se pueda premiar a un campeón de Liga,  ni en España ni en ningún otro lado. Lo deportivo debería pasar a un segundo plano cuando de lo que se trata es de un tema tan delicado como la salud de la población. Mientras aumentan en el mundo las cifras de personas infectadas y de muertos, y hay especialistas de la salud y personal sanitario está abocado a salvar vidas (quiero expresar mi agradecimiento y reconocer el esfuerzo de todos ellos), ¿cómo podríamos detenernos en estos momentos a evaluar qué equipo merece ser campeón con la Liga interrumpida? 

Los partidos se ganan jugando en la cancha, como lo establecen los reglamentos. Está claro que nadie pudo prever una situación sanitaria de esta magnitud. Y las pérdidas económicas que conllevan no solo para el mundo del fútbol y del deporte en general. Pero habiendo partidos pendientes no se puede tampoco premiar a un campeón en una liga inconclusa, en la que además ya hay futbolistas padeciendo la enfermedad.

Lo más apropiado sería que el deporte quede en stand by hasta que la enfermedad sea controlada. No soy experto en salud y desconozco cuáles son los plazos previstos para que se contenga la pandemia. Pero he sido jugador de fútbol, y como entrenador también lo digo: no me gustaría ser premiado con un título que no gané en la cancha en justa ley, siendo el mejor cada partido. 

Me preocupa más que las autoridades no puedan decidir cuando lo que está en riesgo es la salud de las personas como sucedió en Argentina. Afortunadamente primó la cordura y la Copa Superliga, después del reclamo de los futbolistas y la carta que envío el presidente de FIFA, Gianni Infantino,  fue suspendida ayer. En momentos de crisis como esta, las determinaciones no las pueden tomar los poderes del mundo de los negocios. Son los hombres de Estado, con la participación de los expertos de la ciencia, quienes deben asumir la toma de decisiones en favor de la salud de la población, para evitar el riesgo la vida. Primero antes que el fútbol está la salud de los seres humanos. Se están jugando cosas más importantes para la humanidad que el fútbol. 

Hubiera sido un despropósito que se continuara jugando la Copa Superliga sin público. Todos los días hay un mensaje nuevo de las autoridades porque estamos en la etapa de contención y el virus recién se está expandiendo en el país. No se puede hacer lo que a cada uno le parece. Hay que tomar determinaciones para proteger la salud de la gente. Los futbolistas son personas también que merecen ser escuchadas. 

Se sugiere que la gente tome medidas como lavarse las manos, no saludarse con un abrazo o con un beso, que nos recluyamos en nuestras casas quienes podamos hacerlo. Pero los futbolistas, miembros de cuerpos técnicos, trabajadores de diferentes áreas en los estadios, se sugirió que no  estaban en riesgo de contagio. Pese a que recomiendan que las personas mantengan una distancia de más de un metro, los futbolistas estuvieron el fin de semana exentos de esta medida de prevención en un deporte de contacto. 

Quiero elevar mi confianza a las determinaciones que toman los responsables de la salud pública. No acepto que todas sean sugerencias. No se puede sugerir en estos casos. Son los poderes políticos con los especialistas de la ciencia los que tienen que decidir qué es lo que se puede hacer y lo que no,  porque después las consecuencias las paga la población. 

Estamos ante la evidencia de que la pandemia es grave. Entonces no se puede discutir si conviene o no que se pare el fútbol, los torneos,  etc. Tampoco es tiempo de determinar si se puede dar el título a un campeón sin concluir la competición. 

Las determinaciones tienen que ser claras y asumiendo responsabilidades en beneficio del bien común. Es la mejor muestra de solidaridad desde el deporte hacia la población. 

Quiero alejar al fútbol del debate. No es el fútbol el que debe  tomar decisiones porque el fútbol está regido también por poderes económicos. Quiero pensar que superaremos también esta pandemia, y que una vez controlada la situación todas las actividades no solo el fútbol volverán a reorganizarse con normalidad. Tengamos paciencia, hagamos lo que los especialistas nos indican. De esta situación saldremos todos juntos siendo solidarios..