Hay que acertar sí o sí, los fichajes marcaran el futuro

El Barça entrena pensando en el Betis

El Barça entrena pensando en el Betis / FCB

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Es una evidencia incontestable que el Barça acaba la temporada con la moral baja y con preocupación respecto al futuro deportivo. Decepcionante año de transición, sin títulos y con pocas alegrías, marcado por la mala herencia que dejó Bartomeu.

Clasificarse para la Champions, el mínimo exigido, no hace feliz a nadie pero es un punto de partida imprescindible. Para remontar el vuelo solo hay un secreto, traer buenos jugadores. Las promesas y los rumores son solo fuegos artificiales. Xavi exige una plantilla con mayor potencial físico.

El futuro del Barça depende de los fichajes que se hagan el próximo verano. Laporta se juega su mandato. Esta plantilla no da más de sí, está desequilibrada y ha sufrido demasiados parches. Es necesaria una renovación profunda para eliminar vicios enquistados y generar expectativas positivas. Para ello es imprescindible elegir bien los refuerzos después de demasiadas temporadas de fiascos y engaños.

Hay que acertar sí o sí conscientes de que son mas importantes los hombres que los nombres. Hay que seguir la línea del Liverpool, donde la fuerza del conjunto manda sobre las individualidades. Hay que descartar el modelo PSG ya que los cracks, sin una base sólida, no consiguen objetivos.

El Barça no quiere ni debe mirarse en el espejo del Real Madrid aunque los resultados le sonrían esta temporada. Es necesario saber cuanto antes los recursos que tendrá para salir al mercado, de la misma manera que sería bueno tener alternativas en la hipótesis de que llegara alguna buena oferta por algún titular. Hay que coser bien la defensa para que no se rompa con facilidad. Toca potenciar el ataque con goleadores que aporten consistencia y regularidad. A Laporta no le temblará el pulso para cambiar una dinámica perversa que les ha convertido en comparsas a nivel europeo.

Hay que ser realistas, el Barça está hoy lejos de la élite europea. No se cubrió la baja de Messi, sus goles todavía se echan en falta. La ausencia de un goleador nato ha sido el causante de muchas derrotas. La defensa ha sido un valle de lágrimas. Los jóvenes apuntan alto pero necesitan madurar para ser determinantes. Los veteranos resisten pero su rendimiento dista mucho de ser el de antes.

Ter Stegen no aguanta la comparación con Courtois. Los fichajes del mercado de invierno, aún reconociendo su papel de revulsivo, no han servido para ganar ninguna competición, tan solo para salvar los muebles.

Con este panorama queda claro que Mateu Alemany y Jordi Cruyff tienen un trabajo difícil. No hay dinero en caja para fichar, el fair play financiero es una soga al cuello, hay varios jugadores que sobran pero tienen contratos millonarios que los convierten en intransferibles. Así y todo, no perdamos la fe ni la esperanza. De peores ha salido el Barça.