¡Hasta pronto, Luis Enrique!

Hoy me callo. Josep y Carlos no me dejan espacio.

Josep.- Bueno, Luis Enrique deja la Selección. Buena suerte y todo el afecto.

Carlos.- Y toda la consideración, sí señor. 

Josep.- Dicho lo cual, ya no me atrevo a dar ningún fichaje del Barça por bueno, tú. Tal y como están las cosas, prefiero esperar y ver quién salta al campo la temporada que viene. Que si ahora esto, que si ahora aquello...¡prou!, que si este se va, que si el otro se viene. Ya está bien.

Carlos.- No hay para tanto. Es lo normal en la época en que estamos. Si prefieres, dejamos un equipo intocable hasta que les llegue la jubilación. Todos por el campo como l’Avi culé.

Josep.- No es esto, pero me marea tanta ficha y tantos millones. Total, para hacer tripletes falsos. Hoy estoy un poco pesimista, lo reconozco. Es que no hay jugadores de aquellos que te hagan ilusión. Y tantas dudas, piensas... que se vayan a paseo. Si no lo tienen claro, que dejen de pavonear y subir precios.

Carlos.- Pues la próxima semana será frenética. Se va a vender lo que se pueda, hacer un poco de caja y luego invertir en nuevos jugadores.

Josep.- Lo del Neymar es una locura. Se va de aquí para que Messi no le haga sombra y luego en París también esta celoso del Mbappé... el chico es complicado. Demasiadas figuras para un Belén.

Carlos.- Pues el vestuario ya la ha dado luz verde. Vamos, que les parece que se venga al Barça.

Josep.- Pero qué pasa... ¿que es el vestuario el que decide si viene Neymar o no?

Carlos.- No, pero pueden decir si les parece bien. Algunos incluso le han llamado para animarle. En cambio, Griezmann no tiene adeptos entre los jugadores.

Josep.- ¡Y dale con los jugadores!... que se vayan de vacaciones los de la junta y el presidente, que los jugadores ya decidirán lo que hay qué hacer. Recuerdo que Neymar se fue con mal rollito. ¿O son cosas que ahora solo recuerdo yo?

Carlos.- El tema es si ahora es un buen fichaje o no.

Josep.- El tema es si está en el mercado por el mal ambiente creado por Neymar en el PSG.

Carlos.- O sea que cuando uno se equivoca , no puede arrepentirse y madurar.

Josep.- Dos errores. Marchar de aquí y las tensiones parisinas.

Carlos.- Vale, pues que se vaya al Madrid, ¿no?

Josep.- No, pero que tampoco hay que abrirle las puertas incondicionalmente como si fuera el hijo pródigo. Y Messi tampoco es que esté disfrutando en Argentina.

Carlos.- Ánimo, maestro. Me han dicho que te vas con la mujer al camino de Santiago.

Josep.- ¡Tu tía la tuerta!

Carlos.- Pues os iría bien.

Josep.- Pues te vas tú a caminar y yo os espero aquí viendo la selección femenina.

Carlos.- De momento aguantan como jabatas. El otro día dominaron y resistieron a China, que no es ninguna tontería. En octavos de final, tú.

Josep.- Mi señora me dice que  mire el juego, pero que no me fije en las chicas. ¿Difícil, no? Si las ves jugar, las ves... qué quieres que te diga. Puedes mirar el balón todo el rato, pero algo ves. Si son fantásticas. Ya le he dicho que cuando juegue el Barça masculino, lo oiremos por la radio para que no mire a los chavales. Venga el vermut a la salud del Barça Lassa, que ganó de infarto.