¿Es Hamilton el mejor piloto de todos los tiempos?

Los éxitos del británico han abierto el debate y es prácticamente imposible destacar uno por encima del resto de elegidos en función de la época y las circunstancias

Hamilton, el hombre de los récords

Hamilton, el hombre de los récords / Mercedes AMG

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Lewis Hamilton pudo igualar al fin el récord de 91 victorias de Michael Schumacher y ha puesto la directa hacia su séptimo título mundial, con lo que también igualaría la marca del legendario piloto alemán. Aprovechando un error de Bottas, la carrera de Nurburgring fue plácida para él después de la vuelta 13, mientras que Sebastian Vettel volvió a vivir un calvario con su Ferrari y Carlos Sainz exprimió nuevamente al máximo las posibilidades de su McLaren para acabar quinto.

¿Es Hamilton el mejor piloto de la historia?

Este es un debate que está en la calle y que es imparable. Para unos será Lewis Hamilton, que después de igualar el récord de 91 victorias y estar en disposición de igualar los siete títulos mundiales de Michael Schumacher esta temporada, merece la distinción. Se hace acreedor de ello porque además de sus éxitos, por su compromiso, carácter, carisma y talento. No hay duda de que es uno de los mejores, probablemente el mejor de esta etapa de la Fórmula 1, pero ha habido pilotos en el pasado que se han hecho acreedores también de esta distinción.

Y, entre ellos, Michael Schumacher, lógicamente. Pero no solo el alemán, sino pilotos como Juan Manuel Fangio, Alain Prost, Ayrton Senna y Fernando Alonso, que puede haber sido el más completo de todos, serían merecedores de la distinción. Por ello, analizando el debate, no me atrevería a decir que hay uno por encima del otro sino que en función de la época y las circunstancias ha habido pilotos que han sobresalido del resto. Hamilton es un auténtico fuera de serie, pero cuenta con un coche extraordinario que se ha adaptado mejor que nadie a las unidades de potencia híbridas.

¿Por qué Vettel está un paso detrás de Lecrerc?

Sebastian Vettel aprovechó la visita de la F1 a Alemania para homenajear a Michael Schumacher, quien fue su ídolo y para ello utilizó un casco especial que recordaba al que llevaba su mentor en el GP de Europa de 2006, que también se disputó en Nurburgring. El alemán, que hace buenas migas con Mick Schumacher, con quien le pudimos ver departiendo largamente en el paddock, no está en su mejor momento. Ha puntuado en solo cinco carreras de doce y es decimotercero en la clasificación con solo 17 puntos, los peores registros desde la temporada de su debut en 2007.

Ferrari fichó a Carlos Sainz antes de empezar la campaña y él se enteró, prácticamente, por la prensa. Ha encontrado un hueco en Racing Point, que pasará a denominarse Aston Martin, equipo que le ha ofrecido formar parte del accionariado, pero es cierto que su nivel de competitividad ha bajado. En crono Leclerc le gana 9-2 y en carrera por 5-2 siempre que hayan acabado ambos coches. Vettel, cuatro veces campeón del mundo, se siente hoy un extraño en Ferrari, equipo que no le deja probar las últimas novedades ni le hace partícipe de los avances. Su moral está por los suelos y ello propicia, lógicamente, a que se produzcan errores.

¿Cómo afectó la cancelación del viernes?

La puesta a punto de los coches y la comprensión del neumático más idóneo para afrontar la pole y la carrera se complicó en Nurburgring por el hecho de que el viernes se tuvieran que cancelar las dos tandas de entrenamientos por las adversas condiciones meteorológicas y se llegara al sábado con todo por descubrir, incluso con la duda de montar los últimos desarrollos. El frío, la lluvia y la niebla fueron protagonistas y dirección de carrera, después de varios aplazamientos, decidió cancelar la primera jornada. El motivo fue la niebla. La normativa FIA impide que los pilotos salgan a la pista si el helicóptero de asistencia médica no puede volar en el supuesto de tener que hacer una evacuación.

Curiosamente, el próximo 1 de noviembre se repetirá la historia, aunque para entonces ya está programado como una experiencia piloto. Se correrá en Imola, el tercer gran premio en Italia del año, pero solo habrá dos días de competición: Sábado (un entrenamiento libre y la qualy) y domingo (carrera). Si la prueba es positiva el año próximo podría ampliarse a más carreras en un calendario que podría alcanzar los 23 grandes premios.