Habla, algo que necesitamos

Arturo Vidal intentó dar velocidad al balón con pases al primer toque

Arturo Vidal intentó dar velocidad al balón con pases al primer toque / JAVI FERRANDIZ

Albert Masnou

Albert Masnou

Lo dijo el propio Ernesto Valverde durante la rueda de prensa al ser preguntado por el papel de Arturo Vidal. “Ha entrado con buen pie al vestuario, es extrovertido y habla, algo que necesitamos”, declaró. Elogiando al chileno desveló una deficiencia que tenía, o tiene, este equipo. Messi es un líder silencioso, un referente con el balón en el pie pero nunca se caracterizó por alzar la voz al equipo durante un partido o gritar a un compañero cuando es necesario, como en su día lo fue Carles Puyol, por poner un ejemplo.

Y un equipo precisa de esta ambivalencia para diferentes perfiles de partidos, para el que se enroca y necesitas talento (ahí está Messi) o para el partido en el que el equipo sale dormido, se derrite como un azucarillo y es incapaz de reaccionar, de cambiar de dinámica. Y ahí tenemos muchos ejemplos en un pasado reciente porque no es normal lo vivido en París (4-0), en Turín (3-0) o en Roma (3-0). Son partidos muy puntuales que acaban determinando la temporada. Ni en París, ni en Turín ni en Roma nadie alzó la voz para intentar cambiar una actitud que acabó costando la eliminación europea. Y allí la presencia de un “guerrero” (así le definió Valverde en su día) es determinante. La pregunta es si el Barça se volverá a encontrar partidos de este perfil (puede que no) y si será suficiente con un jugador como Vidal para hacer frente a estos momentos. 

Muy fácil sería por parte del propio Valverde y del resto de jugadores reservar este papel a un recién llegado, pasarle el muerto a él. Y es allí cuando es necesario no solo que el Barça juegue bien sino que otros jugadores vayan asumiendo este liderazgo, este compromiso. Se vive muy bien en la sombra, pero el equipo precisa de carácter para hacer frente a una temporada, con todos los altos y bajos. Son muchos los que deben dar un paso adelante, y Valverde no es ajeno a ello. Desde el campo hay que exigirse de la misma manera que hay que exigir al compañero, sea un novato o una vaca sagrada.