Haaland y la portera de Núñez

Haaland, todo un talento emergente

Haaland, todo un talento emergente / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

La sensación de los primeros partidos de los octavos de final de la Champions no es Mbappé ni Neymar, ni siquiera el Liverpool de Klopp, que venía arrasando en la Premier League pero se frenó en seco a orillas del Manzanares. La gran revelación ha sido Haaland, el goleador noruego que el Borussia Dortmund fichó hace un mes al Salzburgo y que no para de marcar goles. Para el joven noruego no hay periodo de adaptación que valga, no lo necesita. De una Liga menor como la austríaca, al máximo nivel competitivo de la Bundesliga y la Champions sin despeinarse. Todo un toque de atención a tantas y tantas figuras que piden tiempo para encajar en otros equipos y sistemas. A Haaland, por su extraordinario e inmediato rendimiento, es inevitable compararlo con otros fichajes. Les gana a todos: Jovic, 60 millones; Joao Felix, 126 millones; Braithwaite, 18 millones... O Vinicius, 45, Rodrygo otros 45, Trincao, 31...

¿DÓNDE ESTÁN LOS OJEADORES? El caso de Haaland es la historia del fracaso de los ojeadores de los grandes clubs europeos. ¿Cómo se les puede escapar un fenómeno de estas características? ¿Cómo es posible que en estos momentos en los que se rastrea el mercado mundial en busca de niños prodigio nadie se diera cuenta de la joya que había en Noruega? No les quepa ninguna duda de que ahora habrá bofetadas por pagar los 75 millones de su cláusula o lo que a Mino Raiola le dé la gana pedir, que esta es otra, bueno, no, la de siempre. El trabajo bien hecho es el que hizo el Molde hace tres años fichándolo del modesto Bryne por 100.000 euros e incluso el Salzburgo, que pagó 8 millones hace un año por él. Es en esta fase cuando había que ficharle para evitar los chanchullos y comisiones mil que surgen cuando la pieza ya es codiciada. A partir de ahí, se paga el precio de la incompetencia. El Madrid le siguió pero prefirió a Jovic y el Barça concluyó que no se adaptaba al perfil que necesitaba. ¡Pero si los goles no tienen perfil, señores! Con casos como el de Haaland, se confirma que, lamentablemente, la portera de Núñez sigue en la secretaría técnica.