Haaland por Griezmann y Dembélé

Griezmann acabó jugando 14 minutos en el clásico

Griezmann acabó jugando 14 minutos en el clásico / Javi Ferrándiz

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Todavía en pleno proceso de digestión de las fechorías del VAR que ya ha regalado una Liga al Madrid y van camino de regalarle otra, uno se pone a pensar en la difícil reconstrucción del Barça, como plantilla y equipo realmente competitivos, y empieza a encontrar lagunas. Una que se me antoja determinante es la falta de gol que se observa de unas semanas a esta parte. Ferencvaros aparte, el rival europeo más débil, la realidad es que al equipo se le ha secado la pólvora. De repente, después de dos goleadas a Villarreal y Celta, el gol se le ha negado. Uno al Sevilla y otro al Madrid. Cero al Getafe. Un solo punto de nueve. Ahí, ahí está el gran problema. Y es que aunque el juego del equipo no genere tantas ocasiones de gol como en temporadas anteriores, lo cierto es que se ha ido el artillero, el rematador, y no ha venido otro. Con la marcha de Suárez, digo, el Barça se ha quedado sin cañonero y Messi, sin nadie que le abra paso. Por ahí se van a ir muchos goles y, por ende, títulos.

UNA IDEA. 

Hay que ponerle remedio a la situación. Y con urgencia, o sea, en enero. Ansu Fati ha explotado pero, tácticamente hablando, se acusa la ausencia de un ‘9’ puro, de un ‘9’ de primerísimo orden mundial. La mejor solución es Haaland, un auténtico crack que tiene el gol por don divino. Ahora bien, ¿cómo ficharle si no hay un euro en caja? Voy a proponer una idea: un cambio por Griezmann y Dembélé. Haciendo números, quedan unos 96 millones por amortizar de Griezmann y 56 de Dembélé. 152 millones, precio de mercado. Dirán que dos por uno, tratándose de Griezmann y Dembélé es demasiado, pero es que ambos son ahora mismo un problema, son jugadores que se devalúan y, al final, cambiar dos salarios altísimos por uno, aunque también sería altísimo, sería un negocio añadido. Y lo más importante, un rematador como Haaland podría ayudar a Messi a reencontrarse con el gol. Para Antoine y Ousmane la operación podría ser interesante y el único inconveniente sería lo que piense el Dortmund, que ya conoce a Dembélé y sabe de qué va el paño... Pero yo lo intentaría.