Ha llegado el momento de construir

Ansu Fati debe ser el emblema de un Barça unido

Ansu Fati debe ser el emblema de un Barça unido / EFE

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Cuando enseñaron a Ernesto Valverde la puerta de salida, Éric Abidal se quedó solo aguantando bajo la lluvia un paraguas con el puño gastado y el varillaje maltrecho con el que intentaba proteger a Bartomeu del chaparrón. Cuando quien siguió el camino del Txingurri fue Abidal, ya no había nadie que sostuviera el viejo paraguas. Calado hasta los huesos, el ya ex presidente ha cerrado su cuenta de Twitter y se ha ido para casa, dejando tristes y sin diana a la que ametrallar con el #BartomeuOut a miles de ‘haters’ profesionales y otros amateurs que se sumaron a la fiesta. Ya no hay nadie al que seguir linchando en la red del pajarito azul.

Forzar la dimisión del presidente parecía una misión imposible, un objetivo por sí mismo al que el entorno ha dedicado toneladas de joules. Pero lo más difícil llega ahora: destruir es sencillo, lo complicado es construir. Y eso es a lo que todos aquellos que quieran liderar el próximo proyecto blaugrana deben centrarse. La oposición está obligada desde ya a construir un relato que convenza al socio y dejar el guerracivilismo eterno que azota al Barça desde hace demasiadas décadas.

Sin embargo, da la sensación de que muy pocos están dispuestos a dejar la chaqueta militar en el armario para ponerse a edificar. Se equivocarán todos aquellos precandidatos que busquen la complicidad del socio atacando a quienes, como ellos, anhelan sentarse en el trono que ha dejado vacante Bartomeu. La sensación es de hartazgo por parte de quienes elegirán al futuro presidente. Cansa vivir en un club en el que todo son puñaladas, descalificaciones y ansias de poder. Solo quien apueste por un relato ilusionante, aglutinador, podrá (intentar) gobernar en paz.