¿Y si Guardiola volviera al Barça?

Gane o pierda la final de la Champions, Guardiola se ha consolidado en el City como el mejor entrenador del mundo. Sin discusión y con diferencia. Juego, resultados y títulos le avalan. Sus éxitos han convertido el segundo club de Mánchester en un líder mundial. Así se explica su cotización y prestigio. Gana más que el jugador mejor pagado de su equipo. Atesora un prestigio ganado en el Barça, conservado en Alemania y multiplicado en la Premier. Si fuera inglés, no tenemos ninguna duda de que le proclamarían con todos los honores Sir Josep Guardiola como en su día sucedió con Sir Alex Ferguson.

Pep tiene ahora 52 años y cumple su séptima temporada en Inglaterra. Casi el doble de tiempo que dirigió el Barça ya que el 22 de abril del 2012 anunció la marcha del club, al final de su cuarta temporada, con una frase que pasó a la historia: “Me he vaciado y si continuo nos haremos daño”. Han pasado once años y nadie olvida su gloriosa etapa con 14 títulos, entre ellos 2 Champions, 3 Ligas, 2 Copas y 2 Mundiales de Clubes. Se fue por voluntad propia y puede volver cuando quiera, siempre será bien recibido. Mientras tanto continúa en el City el tiempo que quiera. Es el amo de su vida y el capitán de sus decisiones. Si conquista la final de Estambul, habrá conseguido en Mánchester todos los títulos y podría ser el momento de replantearse el futuro.

Pensando en el Barça y en la necesidad de consolidar una estructura deportiva para muchos años, la figura de Pep encajaría perfectamente. Si realizamos una encuesta preguntando al socio qué retorno prefiere, si el de Messi o el de Guardiola, el técnico ganaría por goleada. Once años después, el de Santpedor sigue en la cima del fútbol mundial mientras que el Barça ya no es un modelo de referencia, sino un club que lucha contra sus demonios económicos.

Laporta fue el presidente que fichó a Guardiola como entrenador cuando pocos confiaban en él. Laporta en sus sueños debe vislumbrar el retorno de Pep como una alternativa de futuro viable. Está claro que no volvería como entrenador, tampoco como director de fútbol, habría que inventar para él un cargo superior, con poder, voz y mando. Conoce el club mejor que nadie, tiene experiencia internacional y su barcelonismo figura en el carnet de identidad. Si continuamos soñando, descubriremos que es perfectamente compatible con Xavi y al presidente no le temblará el pulso si se pone a tiro.

¿Y si volviera Guardiola? Si volviera sería una gran noticia para el barcelonismo y la peor para el madridismo, todo hay que decirlo. Pero de momento, dejemos que culmine su ciclo triunfal en el Manchester City. A partir de entonces, el futuro dirá. Renovó contrato hasta el 2025 pero en el fútbol el balón da muchas vueltas. La puerta para regresar al Barça siempre la tendrá abierta.