Guardiola necesita a Bernardo Silva

A lo largo de su dilatada y exitosa carrera en los banquillos, Pep Guardiola ha tenido a jugadores ‘fetiche’. Por todos es conocido su buen gusto por los peloteros, por los futbolistas que nunca se esconden, que quieren ser protagonistas, que son versátiles y que no se arrugan en situaciones del juego tensas o delicadas.

El de Santpedor nunca escondió su predilección por Andrés Iniesta. Ni por Philipp Lahm (al que reinventó e hizo tocar su techo como futbolista). ¿Se imaginan hasta dónde habría llegado este último sin la mano de Pep? No habría pasado de un buen lateral. No habría descubierto probablemente que podía ser un magnífico centrocampista, que podía incrustarse entre los centrales. También hizo ‘volar’ a Silva en el City. A De Bruyne. A Mahrez. Una retahila de futbolistas ‘bendecidos’ por la mano de un perfil de inconformista que podría pasarse la vida entera intentando reinventarse y buscando las vías para una perfección que nunca será. 

OTRA OPERACIÓN FARAÓNICA

Todo esto nos sirve para introducir el contexto de Bernardo Silva. Un jugador que, dicho abierta y públicamente por él, quería marcharse de Manchester el verano pasado. No se adaptaba a la ciudad y no terminaba de ser protagonista con Guardiola. No será ni el primer ni el último caso. Pero el técnico catalán insistió. “Ten paciencia”. El luso, formado en las inferiores del Benfica y ‘doctorado’ en el Principado de Mónaco, la tuvo. Y obtuvo un premio en forma de la mejor campaña de su vida. Lo que hemos visto estos últimos meses de Bernardo ha sido puro caviar. Un jugador transformado en ‘enganche’, pero que es capaz de jugar de falso ‘9’, de interior, en la banda. Una capacidad de trabajo y de despliegue asombrosa a pesar de su físico más bien débil. Se enfrenta día sí día también con tipos que podrían cargarte todos los muebles de Ikea para un piso de 90 metros cuadrados en un periquete.

REFERENCIAS RECIENTES

“Creo que Bernardo seguirá con nosotros; no tengo ganas de contar con jugadores que no quieran estar, pero creo que él quiere seguir”, dijo Pep junto a Laporta en el acto de presentación del Barça-City que se jugará en unos días. Según marca la hoja de ruta de la secretaría técnica azulgrana, tras Koundé ahora toca ir a por Azpilicueta, Marcos Alonso y a por el luso. El club sabe por medio de su agente (sí, Jorge Mendes) que hay predisposición. Que la idea de devolver al Barça a lo más alto (igual que expresó Lewandowski) le seduce. Que desde pequeño se ve comandando las operaciones del equipo azulgrana. Pero de ahí a forzar su salida va un trecho demasiado gordo. Con Pep se entiende. Y entiende que a su lado es mejor futbolista. Y el de Santpedor lo necesita para nutrir de balones a su nueva ‘bestia’ arriba. Un tal Haaland...