Guardería y aire fresco

Los suplentes del Barça ganaron en Kiev

Los suplentes del Barça ganaron en Kiev / Javi Ferrándiz

Rubén Uría

Rubén Uría

 GUARDERÍA Y BUENA CARA

Koeman tiró de rotaciones y la chavalería se aplicó. Sin Messi y De Jong, el equipo debía recomponer la figura después del batacazo en Madrid. Así fue. Entre otras cosas, gracias a la guardería azulgrana, que firmó pleno (cuatro partidos, cuatro triunfos) en Kiev, dejó un reguero de buenas intenciones y tres nombres propios. Pedri, Mingueza y Dest. Una trilogía de buen presente, mejor futuro y con dos condiciones que hacen falta al equipo: hambre de triunfo y carácter. A la causa se sumó Martin Braithwaite, poniendo lo que sabe: intensidad, desmarque y gol. Saldrá en invierno o se quedará, pero cada vez que juega, cumple. Menos da una piedra. A mal tiempo en Liga, el Barça pone buena cara en Europa.

ESTE MUERTO ESTÁ MUY VIVO

Champions o Europa League, esa era la cuestión. Había que ganar o ganar y el Real Madrid, que en estas lides está hecho de adamantium, sacó la personalidad y dejó relucir su poco valorado gen competitivo. Era el día “D” y la hora “H”. En juego, el prestigio del equipo y la exigencia de su escudo. Hazard, de penalti, puso una pica en Milán, luego Arturo Vidal se autoexpulsó y finalmente Rodrygo logró que el Madrid profanase, por primera vez, San Siro. Hubo quien se frotaba las manos pensando en que el Madrid de Zidane naufragaría, pero el Real ganó el día que debía y enderezó una nave que amenazaba con chocar contra los arrecifes. El partido fue un capítulo más de la historia interminable del Madrid en Europa: Este ‘muerto’ está muy vivo.

MALDITAS MATRIOSKAS

Salió el Atleti dispuesto a golear y se fue a casa, seco y con apenas un punto. ¿La culpa? La defensa del Lokomotiv, un auténtico bosque de piernas humano que cerró todos los caminos del gol a los de Simeone. Los de Moscú, con una zaga digna de las muñecas matrioskas, porque a cada defensa le sucedía otro defensa y después otro, llegando la cuenta hasta diez tipos por detrás del balón, frustraron al Atleti. ¿Favoritos? Los de Midas.