Griezmann, tercer fracaso consecutivo

El rendimiento de Antoine Griezmann está en entredicho

El rendimiento de Antoine Griezmann está en entredicho / sport

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El problema de Griezmann no es tanto su rendimiento como las expectativas que se generaron con su fichaje. El Barça pagó 120 millones de euros (la cláusula de rescisión) al Atlético para hacerse con el delantero francés con el objetivo de llenar, por fin, el vacío dejado por Neymar con su fuga al PSG. 

Después de fracasar con Dembélé (105 millones más 40 en variables) y Coutinho (120 millones más 40 en variables), el club blaugrana volvía a hacer una tercera apuesta carísima para completar su tridente. Pero la incorporación del francés no ha aportado lo que se esperaba. Ya llegó con un año de retraso y envuelta por la polémica generada por aquel famoso documental (’La decisión’). Siguió con el descontento de parte de la plantilla, que hubiera preferido el regreso de Neymar. Continuó con su evidente falta de conexión futbolística con Messi. Y acabó por su escasa aportación al juego del equipo. 

Los goles le han ido salvando (ha marcado 14 en 37 partidos, más 4 asistencias), por lo que, en este sentido, habría que darle un aprobado incluso alto. Pero ha suspendido de forma rotunda en la integración. No ha entendido los mecanismos ofensivos del Barça y aunque trabaja mucho y se esfuerza en la presión, lo que se le pide a un delantero que ha costado 120 millones de euros es que marque las diferencias. Y, evidentemente, Griezmann no las ha marcado. Por eso el Barça ya se plantea la opción de buscarle una salida el próximo verano.  Traspasándole o  colocándolo en alguna operación (¿Neymar? ¿Lautaro?). Y es que el  fichaje de Griezmann  va camino de convertirse en el tercer gran fiasco consecutivo de Bartomeu.