Griezmann ya tiene su sitio en el Barça

No lo ha tenido fácil, tal vez, por la forma en la que llegó al Camp Nou tras rechazar primero al Barça y firmar un año después casi por la puerta de atrás. Griezmann fichó por el club blaugrana para ganarlo todo y también se encontró con una plantilla en decadencia, que poco ayudó a su integración futbolística. Y los entrenadores tampoco hicieron mucho para verle brillar colocándole en banda cuando es un finalizador de entidad.

Koeman le quería como líder en el Barça, convencido de que se trata de uno de los mejores delanteros del mundo. De hecho, el holandés le dio galones en la revolución planteada en verano, pero a Griezmann le ha costado reivindicarse. Y lo ha hecho porque, ahora, se siente cómodo en el campo jugando con más libertad de movimientos y arropado por Messi. Cuando el francés se mueve por el área, su calidad acaba apareciendo y el Barça saca provecho. Lo más importante es que está rindiendo cuando más se le necesita, en los partidos decisivos de la temporada. Y eso es casi una garantía de títulos.

Ya se le ve sonreír

Koeman ha acabado apostando por Griezmann por encima de Dembélé y renunciando a los extremos cuando los rivales son de entidad. Y a Griezmann se le ve sonreír casi por primera vez en el Barça. Porque lo suyo son los goles.

Habrá que ver lo que depara el futuro, aunque tiene pinta que Griezmann continuará siendo pieza importante en este Barça. Porque Koeman le quiere y porque el jugador ha encontrado su sitio. Otra cosa es el mercado y los golpes de efecto que quiera hacer el club este verano. Y, según lo que se fiche, alguno deberá salir. En todo caso, Griezmann ya es un activo importantísimo y muy cotizado.