Griezmann ya se sienta a la mesa de Messi y Luis Suárez

Griezmann marcó el gol que abrió el marcador ante el Eibar y cuajó una gran actuación

Griezmann marcó el gol que abrió el marcador ante el Eibar y cuajó una gran actuación / EFE

Lluís Mascaró

Griezmann ya es uno más del tridente. Y eso, en el Barça, no es poca cosa. El francés firmó este sábado su mejor partido con el equipo blaugrana. Anotó el gol que abrió el marcador, dio la asistencia a Messi en el 0-2 y empezó la jugada del 0-3 que transformó Luis Suárez. Una actuación casi perfecta que sirve para empezar a justificar su carísimo (120 millones de euros) fichaje.

Griezmann necesitaba un partido como éste para sentarse a la mesa de Messi y Luis Suárez. Hasta ahora, deambulaba por el campo como un invitado tímido y despistado. No era un comensal a la altura de los dos cracks. Su polémica llegada al Camp Nou le había pasado factura. Hasta en el vestuario se le había cuestionado. Pero en Eibar encontró su espacio, se asentó y se convirtió en la estrella del triunfo blaugrana.

Nadie podía dudar de la calidad de Griezmann. La había demostrado en la Real Sociedad. Y en el Atlético. Pero sí que se discutía su capacidad para adaptarse al juego del Barça. Y, sobre todo, de encajar en un tridente que está reservado a futbolistas exclusivos. En Eibar, Griezmann destapó, por fin, sus esencias y demostró que puede ser el complemento ideal para Messi y Suárez.

La gran actuación de Griezmann fue la clave de la cuarta victoria consecutiva del Barça en la Liga (quinta si contamos la Champions). Junto con la imperial exhibición de De Jong en el centro del campo. Entre ambos evidenciaron lo que ya parece irreversible: la recuperación de un equipo que empezó sin un rumbo fijo pero que parece que ya ha entrado en la velocidad de crucero.