Griezmann o Neymar

Griezmann y Neymar, los dos fuera de serie que quiere y planea incorporar el FC Barcelona en la ventana de verano

Griezmann y Neymar, los dos fuera de serie que quiere y planea incorporar el FC Barcelona en la ventana de verano / AFP

Xavi Torres

Xavi Torres

Parece que ésta es la cuestión. El juego para ustedes, queridos lectores, es sencillo. ¿Griezmann o Neymar? Para el club, sin embargo, es muy complicado. Emergen en el caso una lucha de intereses que afectan a todos los estamentos del club.

Antoine Griezmann es un viejo deseo de la junta. El verano pasado, cuando todo estaba hecho, cuando el entrenador y el vestuario estaban encantados con su llegada, dijo no de una manera tan mediática que una simple negativa se transformó en una humillación. Hoy, el francés quiere fichar por el Barça y el club, generoso con el delantero del Atlético de Madrid, está dispuesto a abrirle la puerta. Ahora, sin embargo, son los pesos pesados del vestuario quienes muestran recelo a su llegada. 

A la de Griezmann, sí; a la de Neymar, no. El brasileño se fue hace dos temporadas al PSG después de vivir otras cuatro a la sombra deportiva de Messi y a la extradeportiva, de las juntas de Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu. El fichaje del delantero brasileño por el Barça fue un auténtico despropósito administrativo que costó al F. C. Barcelona la primera condena de su historia por dos delitos fiscales contra Hacienda y que, ya sin el futbolista en el Camp Nou, continúa con un proceso judicial abierto por otra causa. Además, el jugador denunció al Barcelona por el impago de su prima de renovación antes de partir hacia Paris. Lío tras lío.

Sin embargo, Neymar dejó buena impresión en el vestuario. Y, también, buen fútbol al servicio de su majestad el rey Messi con el que, además, mantiene contacto y una muy buena amistad. 

Y en éstas, estamos. Al francés lo desea la Junta y al brasileño, el vestuario. En condiciones normales, la hoja de ruta se debería marcar desde la directiva pero todo el mundo sabe que ésta, en estas cuestiones, es extremadamente débil. Su Secretaría Técnica, además, es incapaz de trazar un proyecto deportivo creíble así que el vestuario ejerce su presión para condicionar la llegada de uno u otro futuro futbolista.

En este sentido es justo exponer que Bartomeu y los suyos no lo tienen fácil ante Messi y sus compañeros. Le pasaría a él y a cualquier otro presidente. Tal y como está el club parece difícil no hacer caso al 10.

¿Quién acabará viniendo al Barça, Griezmann (28 años) o Neymar (27)? ¿Quién ganará el pulso, la Junta o el vestuario? O, tal vez, ¿sería necesario abrir una tercera vía para que no llegue ninguno de los dos?

¿Habrá que recordar que el Barcelona cuenta en su nómina con Philippe Coutinho (27) y Ousmane Dembélé (22), los dos fichajes más caros de su historia? Es el verano. Tiempo para que que el Barça defina su futuro con un proyecto o con más cromos.