Griezmann aún no es indiscutible para Valverde

Griezmann fichó por el Barcelona tras pagar su cláusula

Griezmann fichó por el Barcelona tras pagar su cláusula / AFP

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Que varios jugadores del Barça (como reconoció Piqué) estuvieran dispuestos a rebajarse (temporalmente, por supuesto) su estratosférico sueldo para facilitar el fichaje de Neymar dice mucho del interés de cierta parte del vestuario por el regreso del crack brasileño. Un interés, por cierto, inversamente proporcional al que despertaba la incorporación de Griezmann.

Sin embargo, Neymar no ha venido y Griezmann, sí. Y ahora toda la plantilla, empezando por los amigos de Neymar, debería hacer lo imposible para conseguir la integración del francés. Aunque públicamente algunos futbolistas han asegurado que no hay ningún problema con Griezmann (Messi, en su famosa entrevista a SPORT, entre ellos), la realidad no se ajusta, exactamente, a estas afirmaciones. Y es que Griezmann sigue sin encajar.

Y no tiene asegurada la condición de titular en el tridente (a diferencia de Messi y Luis Suárez) ofensivo del Barça. A pesar de su gran actuación en Eibar (donde jugó su mejor partido como blaugrana), el delantero francés está todavía varios peldaños por debajo de sus compañeros de ataque.

Hasta el propio Valverde se siente incapaz de darle la condición de imprescindible: “No me gusta hablar de discutibles e indiscutibles, pero él está entrando normalmente y seguirá haciéndolo si sigue cumpliendo las expectativas”. Una frase que dice más por lo que calla que por lo que explica. 

Nadie puede cuestionar las cualidades futbolísticas de Griezmann. Las demostró en la Real Sociedad, en el Atlético y, por supuesto, en la selección francesa. Pero en el Barça (más allá de las consideraciones personales/simpatías/antipatías del vestuario) todavía no ha brillado como se esperaba. Seguramente porque sigue sin encontrar su posición en el campo. Seguramente porque todavía le pesa toda la polémica que generó su fichaje. Seguramente porque triunfar en el Barça no es tan fácil... ni siquiera para los cracks como él.