Lo grave no es Vinicius, es Asensio

Asensio está aprovechando las oportunidades que le da Zidane

Asensio está aprovechando las oportunidades que le da Zidane / SPORT

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

En Madrid se pavonean de haberle robado dos fichajes en veinticuatro horas al Barça y en Barcelona muchos aficionados se sienten frustados por el hecho de que Florentino Pérez se haya adelantado a toda la maquinaria directiva y técnica del club azulgrana. Pues bien, no hay motivos para una cosa ni para la otra. Pensemos por un momento en la única realidad tangible: Vinicius es un chico de 16 años que ni siquiera ha debutado con el primer equipo del Flamengo. Apunta condiciones de crack, pero solo apunta. Y pagar 61 millones, sí, sí, 61 millones, por un niño que apunta pero no sabemos si dispara, es una barbaridad. Ya sé que en el fútbol no hay lógica, pero esta operación se aleja de cualquier parámetro razonable. Si Florentino quiere gastarse diez mil millones de las antiguas pesetas en un melón por abrir, allá él pero en este cheque hay muchos riesgos que entiendo que el Barça no quiera correr. 

EL PROBLEMA. Otra cosa es Theo Hernández, jugador más contrastado, que no tendrá que pasar por un periodo de adaptación como le ocurrirá a la supuesta perla brasileña cuando se vista de blanco. Pero tampoco son una ganga 30 millones por un lateral que solo lleva un año en Primera y con el Alavés. Y más si ya tienes a Alba, que entre otras cosas es el titular de la selección española. No se puede fichar todo y hay prioridades. Si fuera lateral derecho, habría que pedir responsabilidades, pero no lo es. Por cierto, hablando de responsabilidades hay que pedirlas por Asensio. Eso sí que fue grave, no lo de Vinicius. Que el Madrid lo fichara por solo 3,7 millones porque a un iluminado del Barça le pareció caro, es de cese (o dimisión) inmediato. Dicen que el iluminado ya no está en el Barça, pero yo no lo tengo tan claro, la verdad. Estos fichajes de futuro por precios razonables son los que no se pueden escapar. Otro ejemplo es el de Gabriel Jesus, con el que se negoció pero no se decidió a tiempo y en las dudas se aprovechó Guardiola. No era barato, pero se acabó pagando lo mismo por Alcácer. Ahí está el problema, ¿no les parece?