Gran victoria, pero hay que mejorar

Dembélé activó el ataque blaugrana desde la banda izquierda

Dembélé activó el ataque blaugrana desde la banda izquierda / VALENTÍ ENRICH

Pichi Alonso

Pichi Alonso

El Inter de Milán se adelantó en su primera llegada y probablemente condicionó el partido. El equipo de Conte defendía replegado en 4-4-2 pero no se limitaba a defender solo muy bien, sino que en cada salida en transición rápida hacía sufrir a los defensas del Barça dando mucha sensación de peligro. Dominaba infructuosamente el Barça llegando a tres cuartos de campo y ahí moría, con demasiados intentos de paredes por dentro que favorecían a la defensa italiana.

Una y otra vez los blaugranas chocaban contra el ‘muro’ italiano sin ideas ofensivas. Ni un desborde y ni una llegada a la linea de fondo por parte de Sergi Roberto ni Semedo, incapaces de llegar. En todos los ataques posicionales había mucha gente por delante del balón, ocupando las posiciones de vanguardia, pero todos sin movilidad, muy estáticos. Ayer fue uno de esos días donde se echó en falta dos buenos extremos que crearan desequilibrio por bandas.El Inter, imperial, defendió bien y atacó cuando pudo aín mejor.

Cambio radical

Tras el chasco de la primera parte, en la segunda el decorado cambió de forma radical. Dos grandes golazos de un Luis Suárez que apenas habia aparecido remontaron el partido. El cambio de Arturo Vidal por Busi le vino fantástico al equipo pasando a un doble pivote Arthur- De  Jong y Vidal llegando por delante, clave en la remontada. La victoria no debe cegar a nadie, ya sucedió la pasada temporada y al final se pagó en exceso. Hay que destacar la gran actitud y generosidad de los azulgranas, pero hay que mejorar y mucho.