El gran dilema de Koeman con Griezmann

Griezmann, dos partidos en el banquillo

Griezmann, dos partidos en el banquillo

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Koeman llegó al Barça creyendo en Griezmann. El holandés consideraba que el francés podía y debía ejercer liderazgo en este equipo al tratarse de uno de los mejores delanteros del mundo, pero pasado ya el ecuador del curso es evidente que sus expectativas no se han cumplido. En el club están encantados con la profesionalidad de Griezmann y con la ayuda que ha prestado dentro del vestuario arropando y animando a sus compatriotas, pero es evidente que este Barça necesita algo más de un futbolista que deslumbró en sus años en el Atlético. Koeman, como sus antecesores, le ha probado por las dos bandas, de segundo delantero y de ariete puro pero sus números no acaban de ser satisfactorios. En el Atlético nunca bajó de los 15 goles por temporada y este curso lleva solo seis entre Liga y Champions. Al entrenador no le ha quedado más remedio que sacrificarle para arropar al equipo atrás y lo que suceda esta noche puede marcar un antes y un después de Griezmann en el Barça. Porque si el francés suma su tercera suplencia consecutiva en un partido tan trascendental podría abrirse una brecha insalvable entre técnico y futbolista. Un dilema que deberá sopesar bien el holandés.

COTIZADO

Que Griezmann no haya acabado de cuajar en el Barça no es solo culpa suya. El francés llegó en un momento de crisis deportiva y de identidad y con una inestabilidad institucional que lo ha trastocado todo. No será ni el primero ni el último de los cracks que no triunfe en el Camp Nou, pero a diferencia de otros futbolistas, Griezmann tiene un valor de mercado inmenso. Por edad, por calidad y porque tiene pinta que volvería a triunfar en un equipo que jugara para él.