La gran decisión que debe tomar Joan Laporta

Joan Laporta ha cargado duramente contra la Junta del Barça

Joan Laporta ha cargado duramente contra la Junta del Barça / JOAN MONFORT

Toni Frieros

Toni Frieros

Dentro de un año, exactamente un año, de no mediar circunstancias que ahora mismo ni se nos pasan por la imaginación, el FC Barcelona tendrá nuevo inquilino en el trono presidencial. Dicho de otra manera: todos aquellos barcelonistas que aspiren a ocupar la silla donde ahora mismo se sienta Josep Maria Bartomeu, dense prisa, corran, porque el tiempo pasa volando. En un plis plas ya estaremos en periodo electoral. Es decir, vayan sacando la cabeza, háganse visibles, empiecen a explicar sus proyectos de club...

Algunos ya lo han hecho con más o menos carga de fondo. Ya me entienden. No es lo mismo anunciarlo en una entrevista y ahí se queda (Jordi Farré, Lluís Fernández Alà), que exhibir una fuerte estructura y un programa detallado (Víctor Font).

Me da en la nariz que después del verano, iniciado el otoño, empezarán a pasar muchas más cosas interesantes en cuestiones preelectorales. Aparecerán más nombres (Benedito, Freixa, quizá Emili Rousaud, tal vez Jordi Roche...) y no descarto alguna ‘sorpresa’ en clave continuista. No, no me entra en la cabeza que Bartomeu abandone el barco el 30 de junio sin haber designado a su sucesor. Es imposible, créanme. En esta fotografía falta un protagonista, uno, que, como ya he dicho en más de una ocasión, será el hombre clave: Joan Laporta.

A día de hoy el expresidente (2003-2010) está entusiasmado y excitadísimo con la idea de volver a repetir aquella experiencia. Dicen amigos suyos que él mismo se declara “más reflexivo” y “más sabio y experimentado”.

Laporta es el único, a día de hoy, que cuenta con una importante bolsa de apoyos incondicionales. No tantos como antaño, pero sí miles. No le hace falta ir a buscarlos. Eso le permite algo que no tienen los demás: tiempo. Puede darse el lujo de esperar, de ver a sus ‘enemigos’ electorales pasar... y decidir después.

Sin embargo, Laporta es consciente de que la candidatura de Víctor Font le resta apoyos. Y eso es algo recíproco. El empresario cuenta con la complicidad de muchos socios que siempre han estado del lado de Laporta. Los dos se declaran ‘cruyffistas’, los dos tienen grandes amigos en común (Guardiola) y los dos irán a buscar a los mismos pesos pesados (Xavi Hernández, Carles Puyol...). Quizá Laporta tome una decisión definitiva cuando hable con todos ellos. ¿Qué le dirán estos? Ahí podría estar la clave de todo. Por lo tanto, cabe la posibilidad de que, siendo rivales en las urnas, se perjudiquen el uno al otro. Que se resten. Y también que, ocurriendo eso, aparezca un tercero, un ‘outsider’, y les adelante por la derecha. 

Laporta y Víctor Font tienen que estudiar muy bien si les conviene una alianza. Un pacto que nada tiene que ver con las estupideces que se cuentan/escriben por ahí en clave política/independentista. Mentiras a las que algunos dan crédito por miedo a ver disminuidas sus parcelas de poder e influencia en el Barça.

No diré que juntos, Víctor Font y Joan Laporta, vayan a ser imbatibles en las urnas. Después de lo que ocurrió en 2003 con Lluis Bassat y el propio Laportalibrémonos de pontificar. En cualquier caso es Laporta quien debe decidir. Solo o con Font. Y si va con Font... de presidente o de vicepresidente. ¡Ahh, eso ya da para otro artículo!